La eliminación de la Eurocopa a manos de Suiza dejó una herida abierta en el plantel de la selección de Francia, que según informaron esta semana en la revista France Football tuvo su momento más polémico cuando dos futbolistas galos se enfrentaron con golpes de puños en el camarín.
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Una vez sellada la eliminación del torneo, y mientras los jugadores se lamentaban en el camarín por el fracaso deportivo, Raphael Varane, Benjamín Pavard y Paul Pogba iniciaron una discusión respecto del rendimiento que habían tenido en el duelo ante los suizos.
En ese contexto, revelaron los medios deportivos franceses, el zaguero de Real Madrid le reprochó a Pavard su pobre partido y los errores que cometió en algunos goles suizos, lo cual trajo como respuesta del lateral de Bayern Munich que esos errores no se habrían cometido si es que Pogba hubiera cumplido su labor defensiva en mediocampo.
Esa respuesta fue suficiente para que el volante de Manchester United se indignara, luego que Varane fuera a contarle lo que le había dicho Pavard. «Dímelo a la cara», fue la respuesta del mediocampista antes de irse contra su compañero de selección en una pelea que fue detenida por los demás integrantes del plantel.
Los problemas en la interna del seleccionado galo durante el torneo, revelaron L’Equipe y RMC Sport, no sólo se tradujeron en este hecho, sino que en otras disputas, como la de la madre de Adrien Rabiot, Veronique, quien se peleó con las familias de Kilian Mbappé y el propio Pogba.
Al padre de Mbappé le dijo que su hijo era un «arrogante», mientras que a los familiares de Pogba les reprochó por el balón que perdió en los últimos minutos y que le permitió el empate a Suiza.