El Comité Olímpico Internacional (COI) tomo este viernes la decisión de expulsar de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 a los dos entrenadores de Bielorrusia que trataron de repatriar forzadamente a su país a la velocista Krystsina Tsimanouskaya, quien se manifestó a favor del movimiento popular contrario al régimen político del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko.
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Artur Shimak y Yury Maisevich fueron apartados de la competición olímpica luego que el COI creara una comisión disciplinaria específica para tratar el tema y «clarificar las circunstancias en torno al incidente», que de todos modos no impidió que la atleta bielorrusa pudiera solicitar asilo humanitario al gobierno de Polonia, donde logró aterrizar el pasado miércoles luego de solicitar ayuda a la policía japonesa el día en que ambos entrenadores la forzaron a regresar a su país tras emitir su declaración de apoyo al movimiento contrario al régimen de Lukashenko.
«Por el bienestar de los atletas del Comité Olímpico Nacional de Bielorrusia que están aún en Tokio y como medida provisional, el COI ha cancelado y retirado en la víspera las acreditaciones de los dos entrenadores», señala el comunicado publicado por el ente olímpico mundial.
La dura postura del COI por el caso Tsimanouskaya
«Nuestra misión no es cambiar sistemas políticos», como el régimen de Lukashenko, aseguró por su parte Thomas Bach, presidente del COI, quien planteó que esta medida en contra de los dos entrenadores bielorrusos no sería la única medida disciplinaria contra la nación europea. «(Se podrían tomar) medidas o sanciones adicionales», explicó.
«Nuestra misión y nuestro objetivo no es cambiar ningún sistema político. Nuestra responsabilidad es proteger a los atletas tanto como sea posible», finalizó Bach.
