Iván Morales no para de crecer. Recién cumplidos los 22 años, el pasado 29 de julio, el delantero de Colo Colo, quien debutó oficialmente con 17 “primaveras” hace casi exactamente un lustro, el 21 de agosto de 2016, vive el mejor momento de su carrera, ya que con los 14 goles que lleva en la actual temporada acaba de superar los 13 que anotó en todo el resto de su trayectoria profesional.
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Van nueve por el Campeonato Nacional y cinco por la Copa Chile en lo que va de la campaña en curso. Esta seguidilla se inició hace no mucho, el 4 de abril, o sea, todos sus tantos fueron convertidos en un lapso de apenas cuatros meses y medio, considerando, además, que hubo un receso por la actividad que tuvo la selección chilena.
Es decir, ha marcado todas sus dianas en un período de 137 días, arrancando con su doblete en el 2-1 sobre Cobresal en El Salvador, por el torneo local, y terminando este miércoles con otra dupleta en el 4-0 ante Unión Española, por el certamen copero. En la primera competición es el cuarto goleador y en la segunda es el máximo artillero.
El canterano se ha transformado en un verdadero talismán del equipo que dirige Gustavo Quinteros, quien, pese a todo, ha seguido insistiendo por el fichaje de un “9”. Un dato decidor corrobora su importancia: cada vez que infló las redes, el “Cacique” se llevó los tres puntos, en siete partidos de la liga doméstica y en tres encuentros coperos.
La trascendencia del atacante no solamente se da por el resultado final, sino también por el momento en que anota. En nueve de esos 10 duelos abrió la cuenta y encaminó el triunfo “albo”, y en el único que no lo hizo, marcó el empate parcial y el 4-2 definitivo en la remontada a domicilio contra Deportes Melipilla.
La responsabilidad que Iván Morales ha adquirido en su elenco se nota en los penales. Es el dueño absoluto de los lanzamientos desde los 12 pasos y, de hecho, la mitad de sus conversiones fue desde el punto dentro del área, donde se ha consolidado como un ejecutante infalible, sin fallar ninguno.