En medio del «incendio» que vivía la selección chilena en Barranquilla frente a Colombia, uno de los más que se mostró más molesto fue Arturo Vidal.
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El King no soportó el desorden táctico que el técnico Martín Lasarte planteó en el primer tiempo, donde la Roja se vio ampliamente superada y con un 2-0 en contra al descanso.
Es por eso que una de las imágenes que más llamó la atención en el estadio Metropolitano fueron las dos veces en que el volante que jugó de «9 y medio» se acercó a la banca y le abrió los brazos al DT.
Y el pedido era uno solo: modificar el esquema ante el caos que atravesaba la Roja a esa altura del partido.
Finalmente vinieron los cambios, pero no sirvió de mucho porque aunque el equipo demostró más hambre, los esfuerzos no alcanzaron y Chile terminó sucumbiendo 3-1 y muy alejado de Qatar 2022.