Una semana muy complicada vivieron los hinchas de Universidad de Chile que fueron detenidos en Brasil. Un grupo de 28 fanáticos quedaron en prisión por los desórdenes provocados en el Arena Corinthians de Sao Paulo, durante el duelo del Timao frente a la U por Copa Sudamericana, tras enfrentamientos con la Policía Militar.
Ante ese escenario, los hinchas fueron «solamente» formalizados por desórdenes y desacato a la autoridad pública, que los mantuvo durante siete días bajo arresto y con la obligación de pagar una fianza de 70 mil reales ($14.596.411 mil pesos chilenos). Aunque en un principio se especulaba que arriesgaban largas condenas de prisión por el delito de asociación criminal, los defensores públicos, según el documento de la causa judicial a la que tuvo acceso El Gráfico Chile, aludieron en el inciso cuarto de su alegato que no existía asociación ilícita por parte de los detenidos fanáticos azules.
«En cuanto a asociación criminal, desiste razón el Ministerio Público de Defensa de Brasil porque, por ahora, no se evidencia una cooperación permanente de los investigados con el fin de cometer delitos», asegura el texto.
A pesar de esa justificación, los abogados defensores aceptaron y reconocieron el daño cometido por los forofos de la U durante el duelo ante Corinthians -se rompieron varios asientos- por lo que se vieron en la obligación a pagar la millonaria fianza para quedar en libertad. Con el monto pagado, el juez del caso decidió dejar libre a los 23 hinchas que aún seguían detenidos este miércoles y con la posibilidad de regresar al país.
