En los últimos días en las redes sociales se ha comentado sobre la alta presencia de polillas en Santiago, siendo incluso tildada de «invasión» por algunos usuarios.
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Ante esto el entomólogo y académico de la Universidad de Chile, Tomislav Curkovic, explicó los motivos sobre este hecho, asegurando además que «no hay ninguna que haga daño».
«En el caso de los insectos su ciclo va del huevo, luego un gusano o larva que crece hasta convertirse en crisálida, y que posteriormente alcanza su adultez, que es su forma más visible. Y esto ocurre todos los años porque los ciclos son siempre los mismos. La única diferencia es que en algunas oportunidades hay más ciclos, y en otras hay menos», señaló en entrevista con La Tercera.
Al respecto, indicó que en la actualidad «están emergiendo los adultos de estas polillas más robustas, y ocurrirá de nuevo en el verano. Las polillas más grandes tienen un ciclo o generación al año, por lo que no las volveremos a ver hasta 2021».
De igual manera, el experto señaló que el desarrollo de estos insectos está relacionado con el calor. «A más temperatura, más rápido es el desarrollo de las polillas», apuntó.
«No es de extrañar que si el calor sigue persistiendo, serán cada vez más frecuentes», expresó.
«En Chile no hay ninguna que haga daño»
Curkovic llamó a la calma sobre la alta presencia de polillas, indicando que «no hay ninguna que haga daño».
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«Las polillas que llegan a las casas y vemos en las ampolletas vienen de afuera», asegura. «Pero hay otras que están dentro de las casas, asociadas a restos de alimentos, y ahí desarrollan sus ciclos, sobre todo en granos», especifica.
El experto dice que «en Chile hay tres o cuatro plagas que están en los hogares. Si alguien vive cerca de un parque o un cerro, muchas pueden provenir de ahí».
«Muchas polillas en su estado adulto no son dañinas, y en Chile no hay ninguna que haga daño, más allá de la gente que les tenga miedo por su revoloteo y porque son algo torpes mientras vuelan», recalcó.
Además, destacó su importancia en la naturaleza, señalando que cumplen una función similar a las abejas ya que las adultas son polinizadoras.
«Hay muchas plantas que sus flores abren de noche y las polillas nocturnas son las encargadas de este proceso. Son parte de una red en la que terminan siendo alimento de otros animales como los murciélagos. Ellas viven y permiten vivir», remató.
