La joven de 28 años había sido invadida de solicitudes de entrevistas en relación por el escándalos con la autoridad italiana y que por ello había decidido hablar con la prensa. Sin embargo, los abogados comentaron que se abstendrá de hacerlo para no incurrir en responsabilidades penales, ya que hay un proceso en curso.
En un comunicado, los defensores legales de la mujer dijeron que la autoridad judicial impuso la prohibición de divulgar “hechos y circunstancias”, objeto de las indagaciones sobre las presuntas fiestas de Berlusconi a base de sexo y drogas.
La prensa publicó las declaraciones que la mujer hizo a la magistratura y en las que confirmó haber mantenido dos encuentros sexuales con Berlusconi, de 74 años de edad, a cambio de los cuales recibió 10 mil euros (14 mil 254 dólares).
Asimismo dijo que en una de las fiestas del primer ministro había drogas ligeras, marihuana y hachís, a disposición de las chicas invitadas.
Macri citó a otra de las participantes, que le habría revelado que la droga para las fiestas de Berlusconi en su villa Certosa, en la isla de Cerdeña, era transportada en su jet privado.
También dijo haber mantenido relaciones sexuales a cambio de dinero con el ministro de la Función Pública, Renato Brunetta, y con el alcalde de la ciudad de Parma, Pietro Vignali, quienes negaron las versiones y amenazaron con querellas legales.
Pero según el diario Corriere della Sera, Macri asegura estar serena “porque dice la verdad”.
La situación de Berlusconi aparece cada día más comprometida y ya se habla del fin inminente del “berlusconismo”.