La “tranquilidad” y la “normalidad democrática” definen hoy el arranque de la jornada electoral en España, pese a “algunos incidentes que no han causado problemas”, informó el subsecretario de Estado de Interior, Justo Zambrana.
PUBLICIDAD
En una conferencia de prensa, Zambrana detalló que “el cien por cien” de las 60.545 mesas electorales están funcionando con normalidad, incluidas las correspondientes a la localidad de Lorca (sudeste), sacudida por un terremoto el pasado día 11 que causó nueve muertos, unos 300 heridos y cuantiosos daños materiales.
Más de 34 millones de electores están hoy llamados a las urnas para votar en las elecciones municipales y autonómicas, consideradas como un ensayo de las generales, previstas para marzo de 2012.
Preguntado si las protestas de ciudadanos “indignados” del llamado “Movimiento 15-M” cerca de colegios electorales están afectando al funcionamiento de esos centros, el subsecretario de Estado aseguró que los colegios están protegidos por 100.000 agentes y que “no consta ninguna interferencia”.
El funcionamiento del proceso electoral es tan correcto que, de hecho, ya hay dos localidades de la región de La Rioja (norte) que han cerrado las urnas por haber votado todos los electores: Villaroya y Ledesma.
Sobre “incidentes muy pequeños”, que no retrasaron la apertura de los colegios, Zambrana dijo que varios centros han aparecido con las cerraduras selladas con silicona.
En varias localidades de la provincia de Cáceres (oeste), incluida la capital, se detectaron unos “errores de imprenta” en las papeletas del voto por correo.
“Se trata de pequeñas erratas e incorrecciones en los nombres de los candidatos, pero la intención del votante es clara”, comentó Zambrana.
Los comicios se celebran marcados por la crisis económica y las protestas en todo el país de miles de ciudadanos “indignados” del “Movimiento 15-M”, que llevan en la calle una semana y demandan una regeneración democrática.
Las elecciones son también un test para medir el desgaste del Gobierno socialista por su gestión de la crisis económica, toda vez que los sondeos pronostican una amplia victoria del conservador Partido Popular (PP), principal fuerza política de la oposición. EFE