La policía india investiga un posible nuevo caso de sacrificio ritual tras hallar el cadáver mutilado de una niña en el estado de Uttar Pradesh, en el norte de la India, informó a agencia EFE una fuente policial.
Los agentes encontraron el pasado sábado en los alrededores de la localidad de Gunghter el cadáver de una niña de cinco años a la cual se le había extraído un riñón.
“No podemos confirmarlo, antes habría que descartar otras hipótesis, pero podría ser un sacrificio humano”, explicó Rama Kant, oficial de la Policía de Barabanki, población cercana al lugar en que se halló el cuerpo.
Las autoridades descartan en principio la hipótesis de que se trate de un caso de tráfico de órganos por la forma de extracción del órgano.
“El riñón no se extrajo cuidadosamente, como se hubiera hecho si fuera para traficar con él, y eso nos lleva a pensar en otras posibilidades”, dijo el responsable policial, que añadió que la investigación aún está en curso.
El pasado mes de marzo se produjo una muerte similar también en el estado de Uttar Pradesh, cuando un menor de 12 años fue asesinado por miembros de su familia.
De acuerdo con datos oficiales de la autoridades indias, en 2009 -último año del que hay recuento- se registraron 186 muertes violentas relacionadas con la “brujería”, término que en muchos casos está relacionado con este tipo de rituales mortíferos.
La mayoría de sacrificios humanos se dan en las zonas más atrasadas de la India, sobre todo en el norte y el este, donde aún están vigentes antiguas supersticiones que incluyen rituales mágicos.
Algunas personas siguen acudiendo a los denominados curanderos “tántricos”, que en ocasiones aconsejan la realización de sacrificios animales, y, en casos extremos, de humanos, generalmente niños a los que se realizan terribles mutilaciones.
EFE
