“Santo Padre, ¿por qué Dios, si es bueno y omnipotente, permite enfermedades como la mía en personas inocentes?”.
Esa es la pregunta escrita en un sobre que entregó un niño español, enfermo de cáncer y en silla de ruedas, al Papa Benedicto XVI, durante la visita del pontífice a Madrid.
Luego de insistir, el menor consiguió que el Papa se detuviera ante la silla de ruedas del menor un minuto. El tiempo suficiente para que el chaval le entregara su pregunta y el Papa le prometiese una respuesta, informa El Mundo.
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¿Y si no te responde?, le preguntó una reportera de la televisión madrileña, a lo que el chico dijo: “Si no me contesta, me llevaría una gran decepción, porque hace años que me vengo planteando esta pregunta”.
