Una impresionante tradición centenaria en Karnataka, India, asombra al resto del mundo. Se trata del “okali“, donde los padres que aman a sus bebés los entregan para que un líder religioso los lance al vacío desde una altura de quince metros, lo cual garantizaría a los pequeños ser más fuertes en el futuro si sobreviven y caen sobre la manta extendida para recogerles en el aire.
Esta tradición trae de cabeza a las autoridades que han mostrado su preocupación porque no se trata de una práctica ilegal y, por tanto, dicen que no pueden hacer nada para evitar el lanzamiento de los recién nacidos.
Desde una altura de quince metros, los sacerdotes de un templo de la India lanzan a niños que un grupo recoge abajo con una manta.
Asi, dicen, los pequeños, de entre tres meses y dos años, se hacen más fuertes. Y tendrán salud y prosperidad.
Son muchos los que han mostrado su rechazo a esta tradición, que ellos no están dispuestos a dejar de practicar.