Ante el senado estadounidense y por primera vez, el director del Servicio Secreto de EEUU, Mark Sullivan, defendió ayer la integridad de su agencia tras el escándalo por la relación de varios agentes con prostitutas.
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Sullivan compareció ante el Comité de Seguridad Nacional donde dijo que el comportamiento “no es algo habitual” y garantizó que en ningún momento se vio comprometida la seguridad de Obama, que posteriormente asistió a la Cumbre de las Américas celebrada en Cartagena de Indias entre el 13 y el 15 de abril pasado.
En total, 12 agentes están siendo investigados por haber mantenido encuentros con mujeres, algunas de ellas prostitutas, a las que llevaron al hotel donde iba a alojarse la comitiva presidencial.