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Naomi Watts ha pasado mucho tiempo en la piel de María Belón. La mujer que sobrevivió el tsunami que azotó a Tailandia en 2004 y que inspiró la nueva película de la actriz, “Lo imposible”, es un personaje muy notable según ésta.
“Saber todo lo que ella tuvo que pasar me hace querer estar atenta a todo lo que siente y dice, porque hay algo en ella que le permite entender mejor la vida ahora. Eso es algo impresionante para mí, que soy una persona llena de dudas, inseguridades y cinismo. Ella es otro tipo de ser humano”, dice la actriz australiana.
En el filme dirigido por el español Juan Antonio Bayona (“El orfanato”) y protagonizado también por Ewan McGregor en el papel de Henry, esposo de María, la actuación de Watts ha sido muy alabada y ya se menciona la posibilidad de que obtenga su segunda nominación al Oscar como Mejor Actriz.
Pero más allá de las diferencias de personalidad que tengan, Watts asegura que la conexión con Belón provino de algo tan básico como la maternidad. “El tipo de cosas que me asustan no son las catástrofes naturales como los tsunamis, sino el simple miedo a separarme de mis hijos en el Metro. Puede que te dé risa, pero aunque eso me ha pasado sólo en el ascensor de nuestro edificio, si fuera en el Metro sería otra cosa”.
Filmar las increíbles escenas que tuvieron lugar inmediatamente después del tsunami no fueron nada fáciles para la actriz, pero ella no es de las personas que se quejan porque el trabajo es difícil. De hecho, la protagonista de “Mulholland Drive”, “21 gramos” y “King Kong” recuerda una escena en particular donde tiene que sostenerse a un árbol mientras el agua la arrastra.
“Tuve que estar ahí mucho rato. Y aunque estaba sostenida por un arnés, la presión del agua me tenía a punto de soltar la rama. Y entonces yo me decía a mí misma: ‘No te quejes, no te quejes. Eres actriz, eres profesional. Hay gente que tuvo que colgar de árboles por 10 o 12 horas’, etc”.
De todos modos, hay otra escena que se lleva los aplausos en cuanto a dificultad. “Físicamente, la escena del contenedor de agua fue lo más demandante que he hecho. Trabajar con agua siempre es difícil, pero nosotros estuvimos 5 o 6 semanas metidos en esos tanques”, dice.
Eso aunque Tom Holland, el joven actor que interpreta a Lucas, su hijo mayor en el filme, aparentemente lo pasó muy bien en la filmación incluso de escenas como esas. “Tom pensaba que era lo más divertido que había hecho. Era como ir todos los días a un parque acuático, pero el parque más tenebroso posible. Pero él no sólo es un atleta entrenado, sino que además tiene 14 años, y yo no soy ninguna de esas cosas”.
Ned Ehrbar