Imágenes que han recorrido el mundo son estas que muestran el brutal reducimiento de la policía sudafricana a un hombre, detenido por una simple pelea de tránsito.
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Tras el arresto, se ve como Mido Macia, de 27 años, es atado de manos a una camioneta que se pone en marcha. Tras ser atado al vehículo, uno de los policías le cierra una puerta en la cara, que queda cubierta de sangre.
Según los testigos, Macia lloraba por su vida y rogaba que no lo lastimaran más. Más tarde trascendió que las autoridades lo encontraron muerto en la celda a la que fue trasladado. Los motivos no fueron esclarecidos.
Esta clara violación de los derechos humanos, perpetrada por agentes de la Policía del Estado, ha puesto sobre la lupa nuevamente la cuestión étnica en Sudáfrica, país que –pese a los esfuerzos por superar el apartheid- sigue presentando altos índices de discriminación.