Las necesidades siguen siendo alarmantes en Sudán del Sur, donde los recientes enfrentamientos entre ejércitos rebeldes y fuerzas del gobierno han exacerbado una situación que ya era muy precaria para miles de personas.
El Comete Internacional de Cenere, CICR, y la Cruz Roja de Sudán del Sur continúan ampliando sus actividades humanitarias a fin de prestar ayuda a quienes más la necesitan.
“La situación sigue siendo tensa e impredecible. Por lo tanto, las necesidades continúan multiplicándose”, dijo Melker Mabeck, jefe de la delegación del CICR en Sudán del Sur. “Muchas personas necesitan con urgencia alimentos, agua y refugio. Numerosas familias han quedado separadas. Nuestra prioridad es prestar ayuda rápidamente a quienes más la necesitan”.
“Ya estábamos llevando adelante una operación humanitaria de magnitud, antes del conflicto en diciembre”, explicó. “Durante los últimas semanas, el CICR ha ampliado el alcance geográfico de su labor humanitaria y ha logrado llegar hasta más personas que tuvieron que huir de sus hogares a causa de la violencia y que tienen cada vez más necesidades”.
Esta semana se dio inicio a una distribución de raciones alimentarias para unas 94.000 personas en una zona llamada Minkamen, en el condado Awerial, donde se ha concentrado el mayor número de personas desplazadas en el país. Cada familia recibirá una ración de alimentos suficientes para un mes. “Ya distribuimos alimentos y otros artículos esenciales en enero, pero la situación es muy dura, y se necesita un apoyo continuo”, dijo Mireille George, delegada del CICR a cargo de la distribución. “Hemos establecido una ruta para los convoyes, lo que nos permitirá distribuir los alimentos en las próximas dos semanas. La situación de la población de Minkamen mejorará.”