Luego de que esta mañana se difundiera el supuesto sacrificio de Excálibur, el perro de la mujer contagiada de ébola en España, la Universidad Complutense de Madrid salió a desmentir la información.
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Horas antes habían distribuido un comunicado en el que Pedro L.Lorenzo, decano de la Facultad de la Veterinaria alertaba a los miembros de lo siguiente: “Se ha autorizado a que el cadáver del perro Excálibur, que de acuerdo con los protocolos de intervención que se han diseñado en la Comunidad de Madrid, va a llegar a las instalaciones del Centro Visavet”. En el escrito explicaba que “todos los protocolos se hacen con la máxima seguridad y estoy a la espera de recibir un informe correspondiente de dicho Centro”.
En un nuevo comunicado, enviado horas después, se informaba de que “queda revocada la autorización para trasladar el cadáver de dicho animal a cualquier instalación de la UCM”.
Lo cierto es que desde que ayer nació el rumor sobre la inminente ejecución del animal, muchos medios y grupos de defensores de animales se preguntan cuál es su paradero actual.
El protocolo
Según relata El Mundo, el protocolo para su sacrificio se puso en marcha esta mañana. A primera hora llegaba al domicilio de la paciente y de su marido, Javier Limón, un camión del que se bajaron dos personas con monos blancos, aunque con las manos y caras descubiertas. También llegó en un pequeño remolque una urna de cristal, en cumplimiento de las órdenes cursadas por las autoridades sanitarias de la Comunidad de Madrid.
Según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid a la agencia Efe, las autoridades tienen permiso para entrar en la casa, gracias a la acreditación que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Madrid ha concedido a las autoridades sanitarias.
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También acudieron a la zona bomberos del Ayuntamiento de Alcorcón y de la Comunidad de Madrid y posteriormente una dotación de Emergencias de la Comunidad de Madrid 112.
Los profesionales de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) están “a punto” de entrar en la vivienda de Teresa Romero para llevarse a su perro, Excálibur, al que sacrificarán para evitar riesgos de contagio del virus, han informado a Europa Press fuentes de la Consejería de Sanidad.
Los Bomberos del Ayuntamiento de Alcorcón, que son los que están llevando la coordinación del operativo, son los que van a abrir la puerta de la vivienda, cerrada a cal y canto desde que el marido de la enfermera, Javier Limón, dejara la casa para ingresar en el Hospital Carlos III de Madrid, donde se encuentra en observación.
El jefe de dotación de bomberos de la Comunidad de Madrid, Juan Carlos Martínez, también concejal de Los Verdes en el Ayuntamiento de Alcorcón, criticó en declaraciones a Servimedia el procedimiento que se está siguiendo, ya que indicó que la normativa autonómica de emergencias obliga a que haya una unidad de riesgos NBQ y a esa unidad nadie la ha llamado. Sí se llamó a los Bomberos de la Comunidad para que se presenten y evalúen la situación.
Protestas
Durante toda la mañana, un grupo de activistas defensores de los animales se ha concentrado frente a la urbanización donde reside el matrimonio ahora aislado en el Hospital de La Paz-Carlos III. Medio centenar de ellos ha hecho guardia desde la tarde del martes y durante toda esta noche para tratar de evitar se que sacrifique a la mascota.