¿En qué país de América Latina se vive mejor? Esto dice la ONU

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Antes de empezar, hay que entender qué es el desarrollo humano y por qué es importante medirlo. 

Así como existen indicadores económicos (inflación, producto interno bruto, etcétera) que nos dicen cuál es el estado de un país; la Organización de las Naciones Unidas estableció, desde 1990, medir el “desarrollo humano”, con lo que se busca garantizar el ambiente necesario para que las personas y puedan incrementar sus potencialidades y así llevar una vida creativa y productiva, conforme a sus necesidades e intereses. 

En esencia, el desarrollo humano es el “conjunto de cosas” que las personas pueden ser y hacer en sus vida. Mezcla las capacidades más básicas de los seres humanos con aspectos como el crecimiento económico de un país con la finalidad de llevarlas a cabo. 

Año con año, la ONU, a través del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), emite un informe que contiene recomendaciones a los gobiernos del mundo en politícas públicas y acciones colectivas, para que las personas puedan ampliar sus opciones de vida en un territorio determinado. 

Además, el informe establece un “ranking” de qué tan cerca están los países de brindarles a sus ciudadanos opciones de desarrollo humano. En 2015, el primer lugar a nivel mundial se encuentra Noruega, país cuyo índice de desarrollo es de “0.994”; mientras que en el último sitio se ubica Níger, cuyo valor es de “0.348″. 

Trabajo, un aspecto fundamental

En este año, el informe lleva por título “Trabajo al servicio del Desarrollo Humano” y examina los vínculos que se dan entre el trabajo y el desarrollo humano y cuál es la situación mundial al respecto. Estos son algunos datos que aporta: 

1. De los más de siete mil millones de habitantes del planeta, solo tres mil 200 millones cuentan con un empleo.
2. Mientras el sexo femenino aporta el 52% del trabajo mundial, las mujeres tienen menos posibilidades de obtener un trabajo bien remunerado.
3. Las mujeres realizan el 75% de todo el trabajo que no tiene paga. Y si llegan a ganar un salario, será -en promedio mundial- 24% menor al de un hombre. 

“Para reducir esta desigualdad, la sociedad necesita nuevas políticas. Entre los cambios que deben ponerse en marcha se encuentran: garantizar la paridad salarial, facilitar la licencia parental pagada y abordar el acoso y las normas sociales que excluyen a tantas mujeres del trabajo remunerado“, indicó Helen Clark, directora del PNUD. 

En la galería de fotos les mostramos la calificación que los países de América Latina obtuvieron en desarrollo humano y su posición a nivel mundial.