Mundo

Tony Blair: “Expreso más pena, arrepentimiento y disculpas de lo que nunca podrán imaginar”

El ex primer ministro británico Tony Blair metió a su país en la guerra de Irak sin agotar las opciones diplomáticas, sin un plan posconflicto y siguiendo ciegamente a Estados Unidos, según la investigación Chilcot difundida este miércoles.

El ex primer ministro británico Tony Blair pidió este miércoles disculpas por la guerra de Irak y expresó su arrepentimiento, aunque insistió en que no mintió para implicar al Reino Unido en el conflicto.

«Expreso más pena, arrepentimiento y disculpas de lo que nunca llegaréis a saber o imaginar», dijo Blair en un mensaje público tras divulgarse los resultados de una investigación oficial muy crítica con la implicación británica en la guerra.

«Pido humildemente que el pueblo británico acepte que tomé aquella decisión porque pensé que era la correcta, basándome en la información de la que disponía», añadió

«Pido a la gente que se ponga en el lugar de un primer ministro», continuó Blair , recordando que el régimen de Sadam Husein «era capaz de realizar acciones impredecibles y catastróficas».

Las palabras de Blair llegaron después de que la comisión que investigaba el papel del Reino Unido en la Guerra de Irak llegara a la conclusión de que «eligió sumarse a la invasión antes de agotar las opciones de un desarme pacífico», según explicó en Londres el diplomático John Chilcot, que encabezó esta investigación sobre los hechos de 2003.

«Pese a las advertencias explícitas, las consecuencias de la invasión fueron subestimadas. La planificación y los preparativos para el Irak pos Sadam fueron totalmente inadecuados», explicó Chilcot.

La investigación es particularmente incriminadora con el primer ministro británico de la época, Tony Blair, que, según reveló Chilcot, prometió al presidente estadounidense George W.Bush seguirle «pasara lo que pasara», tan sólo un año antes del conflicto.

«El 28 de julio (de 2002), Blair escribió al presidente Bush dándole garantías de que estaría con él ‘pasara lo qué pasara'», explicó Chilcot.

Blair, de defenserde a disculparse
Tony Blair se había defendido de las acusaciones en un comunicado en el que aseguraba que su decisión había sido un acto de buena fe.

«Esté la gente de acuerdo o no con mi decisión de lanzar una acción militar contra Sadam Husein, la tomé de buena fe y creyendo que era en interés del país», aseguraba Blair.

Sin embargo, las familias de los 179 soldados británicos caídos en Irak expresaron su «tristeza al descubrir que sus seres queridos murieron innecesariamente».

Siete años después de empezar sus trabajos, la investigación oficial sobre el papel del Reino Unido en la guerra de Irak presentará el miércoles sus conclusiones y se espera que no sean benignas con el primer ministro de la época, Tony Blair.

La Investigación Chilcot se inició en 2009, cuando las tropas británicas se retiraron de Irak, con la misión de investigar la decisión de participar en la guerra de 2003 y la ocupación subsiguiente.

Miles y miles de iraquíes murieron en la guerra y en el brutal conflicto sectario que le siguió, además de 179 soldados británicos, cuyos familiares siguen pidiendo respuestas.

La invasión fue polémica en su tiempo y se llevó a cabo sin un mandato explícito del Consejo de Seguridad de la ONU, con Estados Unidos y el Reino Unido alegando que el régimen de Sadam Husein contaba con unas armas de destrucción masiva que nunca aparecieron.

Aunque Blair dimitió en 2007, su credibilidad nunca se recuperó de aquello, y gran parte de los británicos creen que nunca debió haber metido al país en el avispero iraquí.

Un informe de 2004 sobre la información de los servicios de inteligencia que se usó en aquel momento encontró que se habían exagerado las evidencias, aunque el autor, Robin Butler, dijo el lunes que Blair «creía de verdad» que estaba haciendo lo correcto.

Los detractores de Blair aguardaban el informe con impaciencia, y el ex jefe del gobierno escocés Alex Salmond está buscando apoyos en el Parlamento para abrir un proceso de «impeachment», destitución, o para llevarlo a los tribunales.

El «impeachment», que puede ser retroactivo, se usó en el Reino Unido por última vez en 1806 y se considera obsoleto, pero podría recuperarse para castigar a Blair de manera simbólica, porque ya no ocupa ningún cargo.

Salmond dijo el domingo a Sky News que «es necesario saldar cuentas política o judicialmente».

PUB/IAM

Tags

Lo Último


Te recomendamos