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La prensa de EEUU se despide de un viejo adversario, Fidel Castro

El diario The New York Times destacó que se trató del “líder revolucionario que desafió” a Estados Unidos.

La prensa estadounidense dedicaba en la madrugada de este sábado enormes espacios de sus ediciones electrónicas al fallecimiento del líder cubano Fidel Castro, un adversario con el que mantuvo medio siglo de enfrentamiento y quien salió de escena a los 90 años.

El diario The New York Times destacó que se trató del «líder revolucionario que desafió» a Estados Unidos. Castro «trajo la Guerra Fría al hemisferio occidental, atormentó a 11 presidentes estadounidenses y por instantes puso al mundo al borde de una guerra nuclear», añadió.

De acuerdo con el diario, Fidel «se tornó una figura internacional cuya importancia en el siglo XX superó largamente lo que podía esperarse del jefe de estado de una isla del Caribe con 11 millones habitantes».

En tanto, el diario Washington Post apuntó que «aunque amado por una legión de seguidores, sus detractores vieron a Fidel Castro como un líder represivo que convirtió a su país en un gulag».

Para el Los Angeles Times, Fidel fue «un ícono revolucionario cuya influencia se sintió mucho más allá de Cuba».

El Miami Herald, a su vez, señaló que Fidel «condujo la isla durante casi cinco décadas» y fue «una figura de barba rala y uniforme de combate cuya larga sombra se extendió por América Latina y el mundo».

El experto Peter Schechter, del centro de análisis Atlantic Council, dijo a AFP la madrugada de este sábado que el fallecimiento de Fidel Castro «ahora nos lleva a preguntarnos sobre el impacto que tendrá en Cuba».

En la visión del especialista, desde que dejó el poder en manos de su hermano Raúl en 2006 el Partido Comunista cubano preparó un proceso de transición que garantizó estabilidad, de forma que no hay elementos para prever cambios significativos.

A nivel regional, en cambio, «creo que el continente mantuvo el respeto por él pero lo dejó atrás».

De acuerdo con Schechter, la reaproximación entre Estados Unidos y Cuba iniciada en 2014 por Raúl Castro y el estadounidense Barack Obama «no habría ocurrido, probablemente con Fidel en el gobierno».

Y sin embargo, añadió, «Fidel claramente dejó que su hermano lo haga».

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