El parlamento italiano analiza un proyecto de ley que puede generar un gran impacto no sólo en la Unión Europea, sino que en todo occidente, incluido Chile. Los congresistas discuten el proyecto de ley de “Licencia Menstrual Pagada” presentado por cuatro diputados del Partido Democrático, de línea socialista.
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La iniciativa busca otorgar tres días de licencia pagada por mes a las mujeres. De aprobarse, Italia sería el primer país en establecer una legislación al respecto, algo que ya tiene su tiempo en algunas naciones asiáticas.
Conoce el proyecto italiano
Estas son las características de la iniciativa que avanza rápidamente en el congreso peninsular, ante un gran apoyo popular. La medida apunta a todas las mujeres que trabajan, ya sea en el sector público o privado, que sufran dismenorrea, o sea, un ciclo menstrual doloroso.
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Para acceder al beneficio, explica el diario romano Il Messaggero, la trabajadora debe presentar un certificado médico que acredite sus dolencias. Este documento tendrá una validez de un año, cuando deberá renovarse. Tras cumplir con estas exigencias, las mujeres protegidas por esta licencia podrían optar a un máximo de tres días de licencia pagada al mes.
En Italia se estima que entre un 80 a 60 por ciento de las mujeres sufre dolores de cabeza, espalda o abdominales producto del ciclo menstrual, mientras que un 30% padece consecuencias invalidantes.
La experiencia asiática
De ser aprobada, lo que la prensa local cree que ocurría pronto, Italia se transformaría en el primer país occidental en asumir este tipo de legislación, algo en que varias naciones asiáticos ya poseen.
Tras la Segunda Guerra Mundial, en 1947, Japón fue el primer país que aprobó una normativa que protege a las mujeres trabajadoras ante los dolores por su ciclo menstrual. Un par de año lo siguió Indonesia. Ya más tarde se sumaron Corea del Sur y Taiwán.
Las autoridades de China también estarían analizando legislar sobre la materia.
La proyecto italiano es seguido con especial atención por varios país europeos, pues se cree que su aprobación instalará el debate en otras naciones. Un tema que también puede ser un punto a tratar en Chile, más en un año electoral como este.