Chile fue particularmente especial para Gustavo Cerati. Aquí fue donde cosechó un arrollador éxito en la década de los 80, de la mano de Soda Stereo, banda con la que realizó innumerables presentaciones en nuestro país, incluido el Festival de Viña, donde la banda mostró su show por primera vez en 1987.
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La banda ícono del rock argentino arrasaba en nuestra tierra y de hecho, así mismo lo testimoniaban sus integrantes que por esos días declaraban a la prensa que “el caso de Chile fue muy sorpresivo, porque vinimos dos o tres meses antes de tocar por primera vez, y lo que ocurrió en ese tiempo fue tremendo. Incluso antes de Viña del Mar, que fue como la explosión final. Para nosotros era muy interesante porque era la primera vez que salíamos del país. En Argentina la cosa fue mucho más progresiva, tocamos en muchos lugares y vivimos la escena under. Luego de Chile estábamos muy felices, porque queríamos la fama, vender muchos discos y creíamos que éramos el mejor grupo del mundo. En el fondo, es muy raro no poder salir del hotel y toda esa locura, uno pensaba que estaba viviendo como una película de Los Beatles, y nos divertíamos”.
El arrollador éxito de Charly Alberti, Zeta Bosio y Gustavo Cerati era indiscutido. Y tal fue su vínculo con Chile que el intérprete de “Te llevo para que me lleves”, pasó de lo musical a lo personal a través de su relación con Cecilia Amenábar, a quien conoció en una conferencia de prensa en Santiago, luego de la cual intercambiaron teléfonos en los que sería el inicio de una relación sentimental que terminó en matrimonio el 25 de junio de 1993.
El enlace se efectuó en la iglesia Los Misioneros, ubicada en Pedro de Valdivia norte y la celebración en el Club de Polo de Vitacura.
Fruto de la relación, Cecilia y Gustavo tuvieron dos hijos, el primero de ellos fue Benito, quien aún en el útero de su madre participó del video grabado el año 1993 de la canción “Te llevo para que me lleves”, donde la modelo se deja ver en un avanzado estado de gestación junto al músico.
Luego vendría el nacimiento de Lisa, a quien el matrimonio bautizó con ese nombre por el fanatismo de su hermano por Los Simpson.
Gustavo y Cecilia se separan cuando Benito tenía siete años. Entonces él y su hermana Lisa, dos años menor, se quedan viviendo en Buenos Aires con su mamá.
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Años después Cecilia regresaría a Chile, donde se radicaría definitivamente, mientras sus hijos van y vienen entre ambos países.
Publimetro