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Pocos minutos antes de las 19:00 horas comenzó el espectáculo, los naciones de Los Mox! tuvieron la misión de enfrentarse como teloneros a reducido público más preocupado de resguardarse del calor que de ocupar algún lugar. Su show de 30 minutos logró prender a quienes se encontraban en cancha preferencial, mientras que el resto de las locaciones a penas se inmutó.
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Tras canciones como “Estoy con caña”, “Lo cortés no quita lo valiente” y “Un beso y una flor”, llegaron 20 minutos de silencio en que la pantalla de gigante al fondo del escenario anuncia los siguientes invitados, los ingleses de Keiser Chief, cuya presentación de 45 minutos incluyó éxitos de la banda como “I Predictec a Riot” y “Ruby”.
Pero a las 21: 15, muy puntualmente, entre gritos y aplausos, subió al escenario Foo Fighters, quienes iniciaron la jornada con el primer single de su disco homónimo de 1995: “This is Call”.
Los clásicos de la banda estadounidense encabezando la playlist durante la primera hora de espectáculo, tiempo en que sonaron canciones como “Breakout”, “Learn to Fly”, “My Hero” y “The Pretender”.
Una segunda parte del concierto se inició tras la intervención del baterista Taylor Hawkins y su interpretación de “Cold day in the Sun”, Desde ese momento el repertorio mezcló los clásicos con pistas de la más reciente producción de la banda, “Sonic Highwats” (2014), y con versiones propias de canciones de otros artistas como “Under Pressure” de Queen y David Bowie.
Luego de poco menos de tres horas de música interrumpida, pasada la media noche, “Best of You” y “Everlong” cerraron la jornada, cuya audiencia estuvo por debajo de lo esperado pese al traslado del espectáculo desde el Estadio Nacional a la Pista Atlética.
Sin embargo, los asistentes disfrutaron de un show de gran nivel y también del carisma de Dave Grohl, quien aprovechó cada ocasión para interactuar con un fiel público que recordó sus recién celebrados 46 años, el pasado 14 de enero, al entonarle la canción de “Feliz Cumpleaños”.
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Es así que en cada pausa musical los estadounidenses atendieron las solicitudes del publico, tal fue el caso de la petición de la improvisación de un “solo” de cada miembro de la banda, momento en que el guitarrista Pat Smear rompió una de sus guitarras y enloqueció a la fanaticada presente.
Las sorpresas de la noche fueron la versión musicalizada de Foo Fighters del “Olé, olé, Chile, Chile” que gritaba el público, el uso de un escenario secundario en el centro de la pasarela montada en la línea media del sector cancha preferencial y Grohl tocando bateria.
Cabe destacar que la presentación en la Pista Atlética del Nacional es la segunda oportunidad en que los originarios de Seattle llegan a Chile lo mejor de su repertorio, luego de su debut en Lollapalooza 2012.
