A propósito del mediático juicio en contra de María del Pilar Pérez, quien además es conocida como “la Quintrala“, surgen de inmediato las ganas de compararla con la Quintrala original, esa que en el siglo XVII embaucaba, seducía y asesinaba a sus conquistas.
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El director de la carrera de publicidad e historiador de la Universidad Central, Antonio Márquez, compara a la Quintrala histórica, Catalina de Los Ríos y Lisperguer, con la Quintrala moderna, María del Pilar Pérez:
“La Quintrala original, Catalina de los Ríos y Lisperguer, de una familia poderosa, era soberbia, de personalidad fuerte y agresiva. Se constataron al menos 29 asesinatos.
El nexo entre ambas es que evidentemente la actuación de la señora María del Pilar Pérez está asociada a la crueldad y el crimen. A la impunidad. Por lo tanto, toda mujer que tenga este perfil siniestro va a ser una Quintrala en Chile. Es primera vez que a un personaje enjuiciado y sentenciado se le diga Quintrala, que significa la perversión total.
Es una relación de una persona cruel, porque la Quintrala actual ha demostrado gran crueldad. Además ha mostrado la frialdad absoluta como diciendo “a mi nadie me castiga”, que lo manejan las dos.
Otra similitud son las declaraciones de inocencia que da Pérez, contra la inocencia absoluta que presumía Catalina de los Ríos. Hay símiles pero es una exageración”.