La alcaldesa de Recoleta, Sol Letelier, clausuró el club swinger “Paraíso”, el cual funcionaba al margen de la Ley y no contaba con ningún tipo de permiso para funcionar.
Cabe destacar, que se pudo comprobar que el recinto contactaba a sus clientes a través de Internet y estos debían realizar sus reservas a dos números celulares para poder acceder a las fiestas swinger, en las que se promocionaba sexo explícito al interior del establecimiento.
El Club Paraíso fue fiscalizado por inspectores municipales, quienes notificaron de la clausura a los propietarios del recinto.
Este club swinger funciona en una casa, cuyos accesos fueron tapados con planchas metálicas que impiden la visión al interior y funcionaba al lado de dos empresas y a sólo metros de una escuela especial para menores con discapacidad.