Luego del fallo que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dio a conocer ayer, el cual condena al Estado chileno a pagar una indemnización y a reconocer pública e internacionalmente la discriminación contra la jueza lesbiana Karen Atala, su ex esposo, Jaime López, criticó que la entidad condenatoria por no considerar las opiniones de sus tres hijas con la jurista. López quien de profesión también es abogado, se descargó mediante una carta enviada al diario El Mercurio.
En la misiva sostiene que “para quienes tramitaron este juicio nunca les importó su realidad (…) Mis hijas no solamente fueron ignoradas por años, ahora que las necesitan, se les niega las mínimas garantías”.
Además, criticó que el médico que examinó a las niñas M., V. y R., ya había declarado a favor de la parte querellante.
Según detalla La Segunda, López detalla además que una de sus hijas ni siquiera fue considerada y que ésta le escribió a la Corte Internaericana para expresarles que “no se siente víctima, que no está de acuerdo con que se utilice su nombre para este juicio, y quiere decírselo directamente a la Corte. Eso hace más de un mes, y aún no hay respuesta”.
El padre de las niñas asegura que “los abogados del Estado de Chile prefieren guardar silencio”.
