La adolescente de 17 años de edad que fingió un embarazo de termino y luego un secuestro cuando se suponía iba camino a un centro aistencial para dar a luz, Nazareth Besoaín, no es un caso aislado en lo que en medicina se conoce como “embarazo sicológico”, explica la sicóloga y académica de Universidad Andrés Bello, Lucía Godoy.
“El embarazo sicológico es una condición que está clasificada dentro de los trastornos somatomorfos y generalmente se produce en mujeres que tienen muchos deseos de ser madres y que, además, son incapaces de expresar sus sentimientos”, dice la sicóloga.
La familia y el pololo de la joven de Puente Alto estaban convencidos de la veracidad de su embarazo, esto no sería muy difícil puesto que las mujeres con este trastorno presentan cambios físicos típicos de un estado de gravidez.
“Se producen las mismas características de un embarazo, pero de origen sicológico, como cambios hormonales, ausencia de menstruación, modificaciones de las glándulas mamarias que hasta pueden generar leche”, agrega la experta.
Incluso las pacientes sienten movimientos fetales, tiene náuseas, vómitos, suben de peso y les crece el abdomen, como a una embarazada real, asegura la académica.
Este trastorno es más común en adolescentes que inician su vida sexual, como es el caso de Besoaín. “Es más frecuente en la adolescencia, al final de ésta e inicio de la vida adulta. Así como también en la etapa de la menopausia, como para prolongar la edad fértil. Pero se puede producir a cualquier edad”, explica Godoy.
Por último, otras razones de este cuadro son “para atraer la atención de la pareja o retener al hombre. Así como algunas mujeres que tienen la idea de que sólo a través de la maternidad la mujer puede valer como persona, y en ese sentido hay una necesidad de mejorar la autoestima” finaliza Godoy, quien advierte que es fundamental realizar una terapia sicológica.
