En el cementerio de Vilcún se realizaron los funerales del matrimonio de Werner Luchsinger y Vivian Mckay, quienes perecieron durante un ataque en el cual desconocidos prendieron fuego a su residencia.
Al sepelio asistieron familiares y amigos de la familia de agricultores, y representantes de entidades gremiales, empresariales y autoridades locales.
Jorge Luchsinger Mckay, hijo de la pareja fallecida, rememoró el diálogo telefónico que sostuvo con su madre en los instantes en que se registraba el ataque.
Visiblemente emocionado lamentó no haber podido llegar a tiempo al sitio del siniestro y, por ende, haber ayudado a sus progenitores.
En tanto el Intendente de la Araucanía, Andrés Molina, sostuvo que “la verdad es que no queda más que decir que Chile tiene hoy día una pena profunda que nace en La Araucanía y que ojalá no tengamos que conmemorar nunca más muertes ni de un Matías Catrileo ni de un matrimonio Luchsinger”.
Molina hizo un llamado a recuperar lo que tiene la región: naturaleza, desarrollo y oportunidades, para dejar de lado hechos de violencia como estos.
Indicó que se está trabajando en darles la tranquilidad a las personas que viven en los campos y quieren seguir surgiendo en ellos. “Vamos a colocar todos los esfuerzos, porque nosotros no nos quedaremos tranquilos como Gobierno, frente a todos los que tienen que trabajar en esto, los distintos poderes” señalo Molina.
También aseguró que se necesitan cambios legales para poder solucionar los problemas de oportunidades de las comunidades y que este es un esfuerzo en conjunto. “El trabajo de las policías debe dar tranquilidad a las comunidades que piden resguardo, a nuestros agricultores pequeños y grandes que quieren seguir viviendo en el campo de forma tranquila y también a cada uno que quiere entender que el Estado de Derecho significa la tranquilidad y el derecho de vivir en un país en tranquilidad y en paz” señaló el Intendente.