Crece interés por contratar “nanas filipinas” en Chile

Agencia duplicó el número de contratos en casas chilenas. Mujeres filipinas llegan a nuestro país para trabajar por cerca de cuatro años

Cifras  700 dólares y algo más es el sueldo líquido aproximado que reciben las trabajadores filipinas por sus servicios en Chile. Esto es bastante más alto de lo que ellas podrían ganar en su país   55 “nanas filipinas” hay trabajando actualmente en nuestro país y en las próximas semanas llegarán  tres más 

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El negocio de traer a estas mujeres a Chile partió en 2011 pero este 2013 se duplicó la demanda.

“Los costos de traerlas son altos, pero la gente está más dispuesta porque están contentos con las nanas”, explicó a Publimetro Carol Luco dueña de la agencia.

Durante este mes llegarán tres más para comenzar su tiempo de contrato y sumarse a las otras filipinas que se encuentran en Santiago, Viña del Mar y Rancagua.

Según Luco estas mujeres son requeridas por su compromiso con el trabajo y actitud. “Más que hablen inglés, lo que  yo más valoro es el compromiso. Son personas que respetan el trabajo y que no tienen ninguna confesión al respecto. Llegan todos los domingos a trabajar sin problemas y son muy respetuosas de los acuerdos que tienen con los empleadores”, explicó.

Cada una de ellas tiene un contrato que son preparados en la agencia y que suelen considerar varios puntos que permitan que las mujeres se encuentren en buenas condiciones. 

“Ellas son materia dispuestas, pero no por eso las vamos a explotar”, dijo.

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Entre la exigencias se pide que tengan una pieza cómoda, wifi e incluso se les pide que les den secador de pelo.

“Hay un proceso de inducción de más o menos tres días y ahí voy ciendo las necesidaes que ellas tienen porque tienen otro clima, otras costumbres. A veces hay que recomendarle al empleador que le compre zapatos porque sólo tienen chalas”, aclaró Luco.

Cómo partió la idea

Carol Luco tiene la agencias de empleadas domésticas hace seis años, pero siempre tuvo dificultades para encontrar mujeres que hicieran el trabajo.

Las chilenas pedían muchas condiciones y a Luco le costaba encontrar a personas que pudieran cumplir con los requerimientos de los empleadores.

Fue en 2011 que recibió un llamado de quien es actualmente su socio en Singapur para ofrecerle la idea de traer nanas filipinas. Y ese mismo año partieron con el negocio.

Él busca a las mujeres y las envía a Chile.

Según explicó Luco, hay asesoras de hogar con esa nacionalidad en todas partes del mundo y su socio buscaba expanderse a otros países ya que en lugares como Europa y Estados Unidos aumentaban las dificultades para obtener visa y poder enviar a sustrabajadoras.

En ese año se comenzó a explorar la idea de iniciar este negocio en varias partes de Latinoamérica y Chile parecía el lugar ideal debido a la economía en alza.

“Las nanas filipinas están en todo el mundo y ellas siempre tienen un hermana que estuvo en Italia o una mamá que estuvo en Estados Unidos trabajando. Son muy patiperras”, aseguró Luco.

Mano de obra filipina

Es común que los filipinos salgan de su país y vayan a trabajar a otros lados para obtener mayores ingresos

• Producto de exportación. Según explicó Carol Luco de “Proyecto Nanas” el 10% del Producto Interno Bruto de Filipinas corresponde a las ganancias de los trabajadores que salen del país y se convierten en mano de obra en otros lados.

• Siempre vuelven. Filipinas que trabajan como empleadas domésticas hay en todas partes del mundo, pero siempre vuelven a su país. Después de cumplir sus contratos por unos años en otros países y haber obtenido dinero para sus familias es común que regresen a su tierra natal.

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