No estudiar más
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Los expertos han enfatizado que dos días antes de la PSU es imprescindible dejar de lado los cuadernos, descansar y así rendir la prueba en óptimas condiciones. De eso saben muy bien quienes obtuvieron puntaje nacional en el examen, que este año será este lunes y martes.
Carolina González estudió en el Liceo Carmela Carvajal de Providencia y obtuvo puntaje nacional en Historia. Contó a Publimetro que asistió al preuniversitario hasta la semana previa, pero los dos últimos días no quiso seguir estudiando para tratar de alejar el estrés. “Estaba bastante nerviosa, pero mis profesores me habían dado tips para relajarme. Una me dijo que si me sentía nerviosa cerrara los ojos e imaginara el color azul porque eso evocaba la calma”, explicó González. Asegura que el método le funcionó y aconseja que los demás también lo apliquen. “Otra opción es que hagan ejercicios de respiración. Si notan que transpiran mucho o no pueden dormir, traten de respirar hondo y dejar la mente en blanco”, aconsejó González.
A Constanza González, de Colina, también la ponía nerviosa la PSU, donde obtuvo puntaje nacional también en Historia. Se alejó del estudio dos días antes. Eligió distraerse con lo que más le gusta: el cine. “Estaba bastante nerviosa y necesitaba sacarme la presión de la PSU. Así que vi todo el fin de semana películas. Así logré sacarme la PSU de la cabeza”, puntualizó, y recomienda distraerse con los hobbies: “Concentrarse en las cosas que a cada uno le gustan funciona súper bien. Hay mucha presión fuera, no hay que presionarse uno mismo”.
Alejar las expectativas
“Estaba muy nervioso porque necesitaba mucho puntaje para la carrera que quería”. Así narra su nerviosismo previo Diego Becerra, puntaje nacional en Ciencias, quien cursa Medicina en la Universidad de Chile. “Es difícil estar tranquilo antes de dar la prueba, pero hay que tratar de hacerlo, es más estresante llegar nervioso a la prueba por las expectativas y no conduce a nada. Es importante tener confianza de lo que prepararon durante el año, es la batalla final y lo que queda es la confianza”, explicó el estudiante.
Coincide con él Carolina González, quien aseguró que es clave alejar las expectativas. “A mí me ayudó mucho mi papá, él me contó su experiencia cuando rindió la Prueba de Aptitud Académica, todo el trayecto al local de rendición me contó cómo se sintió él, qué hizo, qué pensaba. Creo que el hecho de que te cuenten historias cercanas, vivencias y sentirte apoyado ayuda mucho con los nervios”, explicó Becerra.