Ya nadie duda que la bicicleta entrega muchos beneficios, tanto para la salud como para el bolsillo. Por eso, cada día más chilenos se suman a esta alternativa de transporte. Sin embargo, comenzar a andar en bicicleta en la ciudad no es una decisión que se toma de un día para otro. Aunque las ganancias son variadas a corto y largo plazo, hay que prepararse en varios sentidos. Por ejemplo, hacer evaluación médica si lo amerita, adquirir elementos de seguridad y, por supuesto, encontrar una buena bicicleta para este propósito.
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La mejor alternativa para transportarse en la ciudad son las bicicletas City Bike. Están diseñadas para ser usadas en las urbes, por su peso, su desmultiplicación de cambios que la hacen muy livianas y permiten desarrollar grandes distancias. Sus neumáticos de banda plana proporcionan suavidad, evitando vibraciones y roces innecesarios; y cuentan con un equipamiento de alta seguridad.
Otra alternativa son las bicicletas plegables, acondicionadas para pedalear en la ciudad, porque son fáciles de transportar tanto en auto, como en el metro o buses. Además hay modelos con cambios para mejorar su desplazamiento y las distancias que se desean recorrer.
Adquirir medidas de seguridad es tan importante como la elección de la bicicleta. Usar casco, reflectantes y luces es elemental a la hora de prevenir accidentes. Es por esto que Jorge Lahsen, Gerente General de esta histórica marca de Bicicletas, sugiere que “es recomendable planear la ruta de forma anticipada, escogiendo –en lo posible- calles con ciclovías. Gracias a Internet y los smartphones esta tarea es fácil, ya que hay diferentes mapas online que muestran las mejores alternativas para los ciclistas según sector y punto de llegada”.
La resistencia y fuerza física sólo se logran con entrenamiento constante. La idea es no partir el primer día y rendirse porque el cansancio es mucho. Se recomienda empezar con tramos pequeños y en calles conocidas, con varios días de anticipación, para luego intentar con el recorrido rutinario. Así la persona se acostumbra al ritmo, desarrolla musculatura y aumenta la capacidad respiratoria.
“Ser ciclista significa perseverar y entender que no solo ayuda a movilizarse de forma rápida por la ciudad, sino que también es una buena alternativa de ejercitar a diario, lo que la transforma en el medio de transporte más saludable y ecológico para la sociedad. Nuestra marca está enfocada en buscar hacer un click en la gente y mostrar la importancia del cuidado del medio ambiente con temas como la movilización diaria en la urbe”, puntualizó
Por eso, comenzar a ser un ciclista urbano requiere preparación. Hay varios factores que considerar antes de obtener los anhelados beneficios de este medio de transporte, que producirán energía y lucidez para enfrentar los desafíos diarios de la vida.