Los chilenos somos “cibercondríacos”. Esta palabra, que define a las personas que usan internet para informarse sobre síntomas o enfermedades, es la que utilizó el primer reporte de “E-health” del think tank Tren Digital de la Facultad de Comunicaciones de la PUC y la empresa Mediaconecta que investigó qué tanto los chilenos ocupan la web para autodiagnosticarse y cómo esta plataforma ha cambiado su relación con los médicos.
La cifra arrojada por el estudio que encuestó a 1.490 personas es decidora: un 91,8% de los usuarios de internet ha buscado información de salud para otros, se ha autodiagnosticado o buscado información en línea. De este total además se desprende que dos tercios dijeron hacerlo por lo menos una vez al mes y un 48,6% confesó haberle dedicado al tema por lo menos 30 minutos en su última búsqueda
Otro punto interesante del estudio tiene que ver con los sitios que revisa la gente para encontrar información. Un 80,1% busca en sitios especializados de salud, un 50,8% en la plataforma Google y el 39,9% en el sitio web Wikipedia.
Del total el 75,7% busca información de los síntomas que tiene. De este grupo luego de indagar en la red, un 49,9% asegura que va a consultar un médico pero un 33,2% sigue los consejos que encontró en internet, a lo que se suma un alarmante 4,6% que dijo “incluir la administración de medicamentos” si es que los sitios web lo indican.
En conversación con Publimetro el académico de la Facultad de Comunicaciones de la PUC y uno de los gestores del estudio, Daniel Halpern, explicó que los motivos de esta alta cifra de “cibercondríacos” se debe varios elementos. “Las personas son usuarios activos de internet y no les cuesta nada buscar lo que ellos tienen, eso por un lado. Además la mayoría de las personas acuden al médico cuando los síntomas no las dejan seguir con sus actividades regulares. El período entre la aparición de los síntomas y cuando no pueden hacer ya su vida normal puede ser de dos semanas hasta un mes y medio, y es ahí cuando más búsquedas se producen y eventualmente se autodiagnostican. Entonces el chileno no va inmediatamente al doctor y espera, y es ahí cuando pasa esto”, explicó.
Halpern también destacó que esta tendencia no discrimina clases sociales. “Ocurre porque la salud es un tema del que a todos nos interesa estar informados, de importancia transversal para toda la población. Si creen que esto puede afectar tu vida, tú te tratas de involucrar. Es un efecto complejo porque la gente cree que se mejora o que esto lo puede afectar más, es interesante”.
- Relación entre el paciente y su médico
La investigación además incursionó en la relación que el paciente y su médico pudiese establecer a través de la misma web.
Del universo encuestado, un 19,7% ha establecido el teléfono para comunicarse con su médico personal en caso de cualquier duda, mientras que un 19,8% utiliza el correo electrónico. A pesar de esto, el 57% prefirió agendar una nueva consulta en caso de cualquier problema.
Además el 11,5% de quienes han buscado información en la web dijo que su médico le sugirió no realizar más este ejercicio. Y un 37% dijo estar dispuesto a pagar por una consulta online, pero menos dinero que por una presencial.
