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El actor chileno que aparece en Game of Thrones o el vocalista de Slayer indican que talvez es cierto eso que dicen que hay un compatriota en todas las partes del mundo. Y al parecer a los nacidos en este, el país más austral del planeta, les gusta viajar. Por eso, varios son los coterráneos que han tenido la experiencia de utilizar el Metro en otras latitudes, pudiendo compararlo así con el de Santiago. Estos son los resultados.
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Metro de Santiago versus el resto del mundo
Madrid: nunca viaja lleno
“La cantidad de líneas disponibles son mucho más que acá y a un precio más accesible, porque hay abonos mensuales”, dice Cristina Soto, quien tuvo la oportunidad de viajar a España. Y agrega que “las estaciones eran menos lindas y más pequeñas, pero puedes llegar al aeropuerto, por ejemplo. Nunca vi lo que pasa todos los días en Santiago, en la hora punta: hordas de personas estrechas en las estaciones y en los vagones”, sentencia.
Paris: mal cuidado
“La primera impresión que tuve es que es muy sucio, como mal cuidado”, dice Elizabeth Flores, quien trabaja en Santiago en una empresa de cupones de descuento. “Lo bueno es que son muchas estaciones, por lo que se hace muy fácil moverse en la ciudad utilizando solo este medio de transporte, además hay abonos diarios que es más conveniente”, agrega. Y luego finaliza diciendo que “siento que en horas puntas los metros colapsan tanto en Santiago como en Europa“.
Colombia: no es el principal eje de transporte
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“El metro allá abre a las 4 de la mañana, entonces supongo que eso alivia un poco la carga al ser más horas diarias. Lo otro es que cuando estás llegando a las estaciones por altoparlantes te dan mas info de los atractivos turísticos o lo más importante que esté en el entorno de la estación. Sin embargo, a pesar de ser una ciudad grande, el metro no es el principal eje de su transporte, por ende, la experiencia es más positiva”, dice Joel Díaz, quien viajó a Colombia durante 2012.
Milán: Sucio y ruidoso
“Allá el metro era sucio y ruidoso. Los carros viejos y dentro de ellos era imposible conversar. Además habían unas luces pestañaban adentro del vagón que lo hacían algo no muy agradable”, dice Marcos Hurtado, periodista que tuvo la oportunidad de conocer el país con forma de bota.
Buenos Aires: es más lento y está todo rayado
“Encontré que el Subte era más lento, parecía tren. Los vagones son más grandes y los andenes son más amplios y aunque no hay tanta basura, está todo rayado, como los del Bronx. A pesar de todo, yo prefiero el de Santiago, porque es mucho más rápido y puedes hacer combinaciones con facilidad. Allá es más complicado hacer los nexos entre una línea y otra”, aclara José Contreras, quien viajó durante principios de este año a Buenos Aires, Argentina.