Una tendencia que crece mundialmente y que en Latinoamérica está tomando cada día más fuerza es la búsqueda de parejas en la web. En EE.UU., según un estudio de Forbes publicado en 2013, 1 de cada 3 personas casadas se conocieron a través de algún dating site.
En la región, Brasil ocupa el primer lugar y Chile lo sigue. Según Pedro Neira, CEO del sitio MiMediaManzana.cl, “en Chile hace más de tres años que esta tendencia ha comenzado a crecer”.
MiMediaManzana.cl es un sitio web que funciona en Perú, México, Colombia y hace solo un par de meses en Chile. Su objetivo es la conformación de parejas estables que se proyecten en el tiempo. A través de un extenso formulario de inscripción, la idea es lograr un perfil lo más detallado posible en cuanto a gustos, preferencias e intenciones de los usuarios, de tal manera que las personas sean altamente compatibles.
“En Chile el promedio de usuarios es entre 39 y 40 años y la aceptación en este primer mes y medio de funcionamiento ha sido muy positiva, ya que actualmente tenemos 20.000 usuarios activos (en Chile) y proyectamos que esta cifra se duplique con San Valentín”, señala Neira.
Esta posibilidad de crecimiento se complementa con el lanzamiento de una aplicación para teléfonos móviles. El CEO de MiMediaManzana.cl nos comenta que en nuestro país “hay un mayor acceso a internet y al uso de dispositivos móviles, entonces luego de llenar el formulario lo que los usuarios comienzan a hacer es chatear, lo que se da más fácil a través de esta aplicación”.
El periodista Óscar Jaramillo, doctor en Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, académico de la U. Mayor y experto en estos temas, el crecimiento de este fenómeno se debe a que “las personas hoy en día realizan la mayoría de sus procesos de socialización a través de la web, lo que no excluye al ámbito sentimental, por lo que la búsqueda de la pareja es una más de las búsquedas que la gente realiza”.
Jaramillo señala que hace quince años atrás “las personas buscaban encontrar con quien relacionarse en la web, pero ese tipo de encuentros siempre era virtual y no pasaba mas allá. Sin embargo, hoy el conocerse en la web es sólo el primer paso para establecer una relación de manera física, en el mundo real”.
El académico concluye que “antes las personas salían a las plazas a mostrarse y ahí tratar de conocer a alguien. Hoy la web representa esa plaza, por lo que las personas se muestran en internet y este tipo de sitios facilita esa intención”.
En Chile hay 4.000.000 de solteros entre 20 y 55 años y según un estudio realizado por este sitio web a un universo de 2.000 chilenos, el soltero promedio masculino tiene 39 años, busca una pareja 5 años menor y el 45% tiene hijos de relaciones pasadas. Respecto de las mujeres, la edad promedio es de 42 años, buscan parejas 5 años mayores y el 70% tiene hijos de relaciones pasadas.
Otro dato interesante es que el 72% de los encuestados encuentra normal y válido buscar pareja por internet. Es más, el 62% declara conocer a algún amigo o familiar que conoció a su pareja en internet.
El sicólogo de la Universidad Mayor y experto en relaciones de pareja, Edmundo Campusano, concuerda con Jaramillo en el sentido de que internet es una nueva plataforma donde las personas se relacionan, y que el auge de estos dating sites se debe principalmente porque las personas que se conocen previamente a través de este medio, tienen muchas más probabilidades de caerse bien, “porque ya hay una aceptación mutua de las características sicológicas del otro”.
“De lo que tienen que hacerse responsables las parejas, y eso no tiene nada que ver con la web, es de qué es lo que queremos, qué pareja andamos buscando, por qué andamos buscando una pareja”, señala Campusano.
El experto concluye citando al gran biólogo chileno, Humberto Maturana, señalando que “siempre estamos en relaciones virtuales, porque cuando uno conoce a alguien, lo que está haciendo es amoldar al otro a las categorías perceptuales con que tu aprecia al mundo. Cuando a ti te gusta alguien, esa persona calza con tus gustos, con tus creencias y tus valores. En realidad uno nunca conoce al otro, sólo lo amolda a sus propias categorías. Por eso del amor al odio hay un paso”.
