Piden a papa Francisco la excomunión del intendente Claudio Orrego

El padre de Luciano Rendón, joven que fue violentamente agredido por brigadistas la madrugada del 27 de octubre del 2012 en la comuna de Peñalolén, envió una carta al papa Francisco pidiendo la excomunión del intendente Metropolitano Claudio Orrego, la alcaldesa de la mencionada comuna, Carolina Leitao y el ex concejal UDI Marcelo Morán.

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La historia data de cuando el adolescente de 18 en ese entonces quería hacer una fogata en su casa, por lo que decidió junto a un grupo de amigos decidió sacar un cartel propagandístico para utilizarlo con dicho fin. Sin embargo, no lograron su cometido pues apareció un grupo de ocho personas, quienes vigilaban que no retiraran la publicidad de los candidatos, los cuales agredieron salvajemente a los jóvenes, resultando especialmente dañado Rendón, quien perdió el 40% de su cráneo y quedó con múltiples secuelas producto del ataque.

Miguel Ángel Rendón, quien es padre de la víctima, indicó a Publimetro que la petición al Sumo Pontífice se debe a que “los tres son autoridades políticas. Orrego era alcalde de Peñalolén, Carolina Leitao es (la actual) alcaldesa y Marcelo Morán es ex concejal UDI y desde sus comandos lo atacaron. Todos ellos se declaran católicos, observantes y practicantes, y en cada ocasión que pueden dan muestra pública de su fe y de su creencia en Dios. Creemos que ellos como autoridades políticas tienen responsabilidad directa”

“Aquí no han asumido sus responsabilidades y tampoco como miembros de la comunidad católica, no han asumido su pecado. Entonces en el derecho canónico existen antecedentes fundamentados que permitirán establecer sanciones para ellos, y le hemos venido a pedir al papa Francisco la excomunión de Orrego, Leitao y Morán por tener la responsabilidad política en el homicidio frustrado de nuestro hijo”, agregó.

En ese sentido, detalló que “llevamos hoy 850 días desde el ataque a nuestro hijo y ninguno de ellos nunca fue a nuestra casa en Peñalolén. Fueron una vez cada uno de ellos (Orrego y Leitao), entiendo que por una cosa estrictamente protocolar al hospital, en donde dijeron que iban a pedir justicia y en palabras de Leitao, ella dijo que miro a los ojos a sus brigadistas y les preguntó si alguno fue y le dijeron que no. Nos parece que esa única acción de preocupación, de deferencia, de solidaridad cristiana con nuestro hijo Luciano deja muchísimo que desear, Luciano tiene secuelas por el resto de su vida y ello por supuesto que se han dedicado a desvinculares del tema”.

Sobre el estado de su hijo, aseveró que “esta tratando de salir adelante, tiene cuatro cirugías de cráneo, secuelas de por vida, lo han condenado a cadena perpetua a Luciano siendo él víctima. Dentro de muchas secuelas tiene epilepsia, problemas neurológicos, de columna, problemas para caminar. Sumado a eso tiene gran temor de que pueda ser nuevamente secuestrado, pues recordemos que él tuvo un intento de secuestro el año pasado. Su principal aprensión es que lo secuestren y lo maten. Recordemos que los agresores, que van a ser formalizados por homicidio frustrado el próximo 25 de febrero, viven alrededor de nuestra casa, la tienen completamente identificad y han habido seguimientos, nos rayan la puerta y eso se lo hemos informado a La Moneda, al Ministerio del Interior, pero hasta acá han dicho que están evaluando la medida pero en lo concreto, no hay ninguna medida de protección”.

“Luciano, teniendo secuelas de por vida de salud, al día de hoy y aún cumpliendo con todos los requisitos de la ley, no tiene Fonasa. Eso te da cuenta de lo indefenso que estamos. No es posible que Luciano no tenga Fonasa hoy, eso es una contradicción salvaje. A él le falta el 40% de su cráneo, con secuelas graves de por vida, y no tiene derecho a Fonasa. Eso demuestra que hay algo que esta funcionando muy mal. El Estado chileno no ha estado a la altura de lo que sucede con Luciano y esto nos intranquiliza, porque a pesar que ha pasado 850 días, para nosotros es un presente angustiante”, concluyó Rendón.

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