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Alcaldes, concejales y vecinos de diversas comunas del país se reunieron esta mañana (muy temprano, desde aproximadamente las 07.30 horas) en las afueras de la Estación Central para protestar contra la normativa de la Contraloría General de la República que impide a los municipios realizar u organizar bingos de todo tipo.
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El alcalde local, Rodrigo Delgado, indicó que con la actividad “más que una protesta lo que queremos nosotros es llamar la atención con respecto a un tema que es tan relevante en comunas populares, donde el Estado no puede hacerse cargo de todas las situaciones (…) Estábamos recién con una señora que necesita ocho millones de pesos para operar a su hija de un ojito. Esos ocho millones es imposible que se lo entregue un municipio, imposible que se lo entregue el Estado, pero sí la solidaridad”.
Delgado agregó que “cuando el Estado no puede cubrir todas las necesidades, cuando estamos en una sociedad en que nos estamos enrejando, nos estamos escondiendo en nuestras casas, nos estamos encerrando en nuestros pasajes, qué mejor que salir a utilizar espacios públicos, sedes sociales, multicanchas y trabajar en comunidad (…) El bingo es mucho más que un juego de azar. De hecho, el juego de azar pasa a segundo plano”.
Y agregó que por eso piden que la Contraloría derogue la medida que les afecta e impide organizar esas actividades solidarias. “A la altura del Chile de hoy, la gente quiere participar, quiere ayudar y ser solidaria”.
En tanto, el alcalde de Rancagua, Eduardo Soto Romero, quien también participó en la organización de esta singular protesta, indicó: “No estamos de acuerdo que se nos quite la posibilidad de ayudar a la comunidad. El bingo es en realidad el verdadero plan Auge de la gente que no tiene recursos, cuando la gente llega al bingo es porque todas las puertas se han cerrado”.
Cabe recordar que la polémica en torno a los bingos este pasado lunes, cuando la Contraloría de negó de manera tajante al Municipio de El Quisco la autorización para organizar uno de estos juegos, indicando que solo el intendente de cada región o la Presidenta de la República son los únicos que pueden consentir esa actividad.
Lo anterior se basa en el dictamen de la Contraloría publicado el 22 de abril, que señala que los municipios “no se encuentran facultados para organizar o autorizar bingos, ni aun cuando estos tengan fines benéficos”, porque se encuentran calificados en la categoría de juegos de azar.
