El auge que vive el uso de la bicicleta en nuestro país ha crecido exponencialmente en los últimos años. Esto, fruto del contundente trabajo que realizan diversos colectivos ciudadanos que abogan por más y mejor infraestructura y por generar una cultura vial más respetuosa de los diversos actores que confluyen en el espacio público.
Pero el camino no es fácil. Y hay varios ejemplos en el mundo de ciudades que han recorrido un largo camino para convertirse hoy en lugares propicios para andar en bicicleta, ya sea como medio de transporte, deportivo o recreativo. Acá una galería con las 8 ciudades del mundo más amigables para los ciclistas, según una nota que ha publicado hace una semana el medio norteamericano Huffington Post ( VER NOTA).
La capital colombiana es uno de los grandes ejemplos de movilidad e integración de los diversos medios de transporte en América Latina, con un proceso social transformador que comenzó su ex alcalde Enrique Peñalosa en 1998 y que hoy cuenta con la aprobación y el reconocimiento de grandes expertos en urbanismo.
Con 450 mil viajes en bicicleta diarios, 336 kilómetros de ciclovías, las jornadas dominicales de ciclovías, el día sin auto que se celebra una vez al año y las ciclovías nocturnas, Bogotá se ha convertido en referente mundial de integración de la bicicleta de manera eficiente.
La capital de China tiene una población aproximada de 22 millones de habitantes y severos problemas de congestión. Problemas que se intensificaron durante el desarrollo de los Juegos Olímpicos de 2008. Ante esto, el gobierno decidió impulsar un plan de movilidad que incentivar el uso de la bicicleta en la ciudad, lo que siete años después ha demostrado muy buenos resultados.
Berlin
Es la capital y la ciudad más grande de Alemania. Berlín reúne envidiables condiciones para andar en bicicleta por ser una urbe sin grandes desniveles, ya que su topografía es eminentemente plana. En ella, un 15% de los viajes diarios de la población para asistir a sus diversas actividades se realizan en bicicleta, sobre todo a través de sus sistema de bicicletas públicas, parecido al que funciona en nuestra Región Metropolitana.
A esto se suma que los buses tienen incorporados espacios especiales para quienes se suban en bicicleta, una gran manera de incentivar el uso de este medio de transporte. Por si fuera poco, durante la gestión de Ángela Merkel se han destinado un total de 2,5 millones de dólares para la construcción y ampliación de la red de ciclovías de la ciudad.
Es la tercera ciudad más grande de Noruega y, a pesar de su irregular y ondulada topografía, en Trondheim se las han arreglado para que sus habitantes consideren a la bicicleta como alternativa eficiente y saludable para transportarse. Esto porque en la parte baja de sus innumerables pendientes y colinas cuentan con elevadores para ciclistas. Es la única ciudad del mundo con este sistema, emulable sin duda para ciudades latinoamericanas como Valparaíso o Medellín.
Es uno de los grandes ejemplos de movilidad de Europa. Y es que la ciudad española experimentó un fuerte cambio hacia la recuperación de los espacios públicos a principios de la década de los noventa, con una visión integradora del transporte público y la búsqueda de maneras más eficientes de trasladarse dentro de la ciudad.
Así, se reforzó el uso de la bicicleta con la construcción de 60 kilómetros de ciclovías denominados “el anillo verde” de la ciudad, ya que recorre todo el perímetro de ésta. Cuenta con un sistema de bicicletas públicas parecido al de Santiago y además, por su topografía en pendiente, se dio un impulso importante al uso de bicicletas eléctricas.
Es una de las ciudades europeas que tiene el mayor porcentaje de uso de la bicicleta, sobre todo por su infraestructura, ya que cuenta con una extensa red de ciclovías que recorren la ciudad por el borde del río Rin, haciendo de e´ste un panorama de lujo para cualquier turista. Cuenta también con estacionamientos de bicicletas subterráneos que son simplemente de lujo.
Copenhague
Con un promedio de 544 mil viajes diarios en bicicleta, la capital de Dinamarca se ha ganado el título de la “ciudad de las bicicletas”. Además, cuenta con un servicio gratuito de bicicletas para turistas.
En su desafío por reducir su huella de carbono a cero en el año 2025, el gobierno danés ha implementado una cierta de políticas sustentable que ayuden a concretar este objetivo, donde potenciar el uso de la bicicleta se ha vuelto un puto clave. Dentro de lo más destacado, debemos señalar que cuenta con un sistema de señalización para ciclistas completamente independiente del tradicional para automovilistas y peatones.
Si Copenhague es la “ciudad de las bicicletas”, definitivamente Amsterdam es “la capital”. Y es que la ciudad holandesa expone cifras realmente destacables: casi un 50% de los viajes diarios son en este medio de transporte, lo que se entiende si consideramos que hay más bicicletas que autos y habitantes en la ciudad. Una de las actividades más representativas de esta realidad es el Día de la Bicicleta, que se celebra todos los años el segundo sábado de mayo.
Amsterdam es considerada como la capital de la bicicleta. Casi un 50% de los transportes diarios son en torno a este medio, y de hecho, hay más bicicletas que autos en la ciudad. El garage principal de la ciudad aloja a unas 10 mil bicicletas.