Diez años cumplieron este jueves los buses “oruga” del Transantiago que circulan por la capital y de los 1.207 que circulan actualmente, 245 menos que los que había en 2005, la tasa de “pannas” diarias llega a un 30%, de acuerdo a los operadores.
Según la información que entrega “El Mercurio”, los buses articulados ya llegan al millón de kilómetros de vida útil y varios han ido despareciendo debido al vandalismo y fallas técnicas.
Al respecto, el director ejecutivo de la Asociación de Concesionarios de Transporte Urbano de Superficie (Actus), Víctor Barrueto, manifestó que “hemos insistido de manera importante en la necesidad de mejorar notoriamente la calidad de servicio que implicaría la renovación de los buses que cumplieron su vida útil antes de lo esperado”.
Sin embargo, pese al deterioro que presentan los buses la salida de los articulados sólo sería en 2018, año en que se renuevan los contratos de licitación de los operadores.
Según las estimaciones de los operadores, estas máquinas rinden un kilómetro por litro de combustible, lo que es tres veces menos que el rendimiento de 3,5 kilómetors por litro de un bus de 12 metros.
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