Una dura pelea con una empresa que ocasiona importantes molestias a los vecinos y quienes transitan por el sector de Carlos Valdovinos , casi al llegar a avenida Vicuña Mackenna , lidera la municipalidad de San Joaquín y en particular su alcalde, Sergio Echeverría .
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La batalla se encuentra en la Corte y hasta ahí llegaron este viernes, la autoridad comunal junto con los vecinos de Curtiembre Bas, para preparar los alegatos que buscan revertir la decisión del Tribunal Constitucional (TC), que declaró el artículo 62 de la Ley de Construcciones, inconstitucional.
Una declaración que no deja en buen pie lo que buscan los vecinos de la curtiembre, frenar el mal olor que emana la planta día a día.
La curtiembre, explica el alcalde puede seguir funcionando luego de la decisión del TC, que a la autoridad comunal le parece “aberrante”.
“Nos parece aberrante porque una situación similar, resuelta un mes antes, en una situación muy parecida de curtiembre en Antofagasta, ellos -el TC- fallaron exactamente contrario”.
“Entonces aquí en la Corte Suprema se va a dar una discusión muy interesante, porque lo que en el fondo dijo el Tribunal Constitucional es que el derecho de propiedad está por sobre el derecho a la salud y el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación”, agrega Echeverría.
“Y la Corte Suprema en reiteradas oportunidades que el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación impone limitaciones al derecho a la propiedad”, acota.
Para el alcalde, lo dictaminado por el TC no sólo es una mala noticia para su comuna “sino también a todas las comunas de Chile, porque si hay una empresa molesta o contaminante en una comuna determinada el único artículo que nosotros teníamos hasta ahora para lograr enfrentar el problema era ña erradicación de la empresa y eso permitía este artículo que el TC dijo que era inconstitucional, siendo que muchas veces había declarado que era constitucional”.
Por lo mismo, el edil plantea que seguirán luchando y defendiendo los intereses de sus vecinos en tribunales para que finalmente la Corte Suprema “establezca el derecho de nuestras comunidades de vivir en un ambiente libre de contaminación y establezca el derecho a la salud de las personas”.
“Nos identifican como el edificio de los hediondos”
El presidente del Comité administrativo del edificio Metro Valdovinos, Jorge Tagle, relata que desde el 2010, cuando comenzaron a habitar sus nuevos departamentos la situación ha sido insoportable, producto del trabajo de la curtiembre.
“Es una situación muy desagradable en la que vivimos. Hemos sufrido problemas de malos olores y eso aparte de ser desagradable en el minuto, es un rechazo social”.
“No se pueden abrir las ventanas, no se pueden ocupar las piscinas, porque por el mal olor no se puede estar afuera y tampoco se pueden recibir visitas porque todos los identifican con el edificio de los hediondo”, relata Tagle.
Si bien comenta que no han tenido problemas médicos, sí da cuenta de que las consecuencias sicológicas entre los vecinos han sido muchas, por lo mismo, explica que lo único que buscan es el cese del mal olor.
“Los olores son permaNentes durante todo el año, ni siquiera tienen un tiempo de descanso. Nosotros siempre hemos pedido que la curtiembre deje de producir más olores, eso que significa que todo el tratamiento de cueros no se realice ahí”, dice.
“Queremos que por sanidad esto se termine, porque esto es contaminante por todos lados, no puede seguir esta cosa en Santiago y al medio de una comunidad donde se afectan al menos 100 mil personas”, concluye.