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“Son cosas que le pueden pasar a cualquier persona”, dijo el jugador de Colo Colo Esteban Paredes al salir del Juzgado de Garantía de San Bernardo, donde fue formalizado por adquirir tres televisores que habían sido robados en el asalto a un camión el mes pasado. Sin embargo, para que a usted no le pase, le contamos que la ley sanciona tanto a quien comercialice como a quien tenga en su poder objetos obtenidos de manera ilícita, los haya comprado o no.
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“Las personas tratan de eximirse de responsabilidad diciendo que no sabían que las especies eran robadas, pero la ley sanciona a ambos. Está el deber de saber”, explica el académico de Derecho Penal de la Universidad Andrés Bello, Ignacio Méndez.
La pena por el delito de receptación puede ir desde 61 días a 5 años de presidio, aunque en Chile cualquier persona que no tenga antecedentes y reciba una pena menor a 5 años puede acceder al beneficio de una pena remitida o de libertad vigilada. Es decir, si Esteban Paredes llegase a recibir una pena de 540 días, es probable que al no tener antecedentes previos se le ofrezca una remisión condicional de la pena. Sin embargo, si cometiese cualquier otro delito, se le aplicaría la pena efectiva. “Es decir, deberá cumplir la pena en prisión si volviese a infringir la ley”, afirma el abogado Ignacio Méndez.
Para que a usted no le pase, tenga en cuenta que los televisores no se venden en el estadio y, por supuesto, sospeche si alguien le ofrece un aparato a un tercio de su valor, porque lo más probable es que su origen no sea lícito. “Detrás de toda receptación hay un robo, si nadie comprara nadie robaría, ese es el fundamento de la ley”, señala el académico de la UNAB aludiendo al artículo 456 bis del Código Penal que es el que sanciona este delito.
