Nacional

Lambe-Lambe: así es el teatro de marionetas que rescata “Historia de un Oso”

Esta técnica narrativa, que es la que utiliza el Oso para contar su historia, nació en Brasil y llegó a Chile hace algunos años gracias a una compañía de Teatro. Aquí te contamos su historia.

Las puedes ver por las calles, en las plazas y rincones de Chile, especialmente los fines de semana. Las “cajas” que en 3 minutos muestran mini funciones de teatro, y relatan historias través de marionetas, tienen un nombre y un origen.

El cortometraje “Historia de un Oso”, que hace días ganó el primer Oscar para Chile de la mano de la productora PunkRobot, muestra cómo un oso cuenta su vida en el exilio a través de una caja con pequeños personajes. Esta estructura corresponde a una forma de hacer teatro en formato de corta duración, llamado “Lambe- Lambe”, el cual comenzó en el año 1989 en Salvador de Bahía, Brasil.

La historia cuenta que dos titiriteras armaron su primera caja por la necesidad de realizar una escena muy íntima -la de un parto- la cual no querían compartir con mucha gente. Al no sentirse convencidas de realizar esta interpretación de manera pública, decidieron hacerla dentro de una caja para mostrárselo a un espectador a la vez.

«Ellas convivían con fotógrafos de la plaza que utilizaban una especie de caja para las fotografías, esos que aquí en Chile llamamos ‘Minuteros’, y se inspiraron en ese formato de cámara para hacer el teatro Lambe-Lambe”, cuenta a Publimetro Camila Landon, directora de OANI Teatro, compañía que trajo esta disciplina a Chile.

“A esos fotógrafos los llamaban Lambe-Lambe que en portugués significa ‘Lamer, lamer’, pues ellos lamían el papel fotográfico para revelar las imágenes. Ellas copiaron el formato y adoptaron su nombre”, explica Camila.

OANI Teatro es una compañía de Teatro chilena, donde sus integrantes -gracias a una residencia de cinco años en Brasil- conocieron el formato, lo copiaron y lo trajeron a Chile. El 2007 hicieron su primer espectáculo y además investigaron si esto existía ya en el país. “No había ningún registro en el catastro de titiriteros que hay en Chile, no existía esta técnica, así que nos decidimos a divulgarla”, dice Camila agregando que, “convencimos a la gente de hacer sus propias cajas y por respeto a la historia, les mantuvimos el nombre”. 

Este teatro se caracteriza por ser íntimo, en directa relación con el espectador. La idea es poder mirarse a los ojos y y hacerle un espectáculo personalizado a quién está mirando. «Esa es una característica muy importante de la técnica y algo que diferencia. Aquí se dedican minutos a la persona, algo único en estos tiempos que todo es multitudinario, que todos somos un número. Lo que hacemos es visualizar al espectador como persona, por eso nuestro lema es “contagiar humanidad”. La idea es poder recuperarla, mirar a los ojos a alguien y dedicarle una obra de arte”, aclara Landon.

El Oso “Colega”

Camila cuenta que el año pasado vio el corto de Gabriel Osorio por internet el cual la emocionó mucho por la aparición del Teatro Lambe-Lambe. Fue ahí cuando lo llamó, se presentó y se juntaron. “Él me contaba que había investigado y no había encontrado nada en Chile que se le parezca. Ahí le conté nuestra historia, todo lo que hemos hecho y me dijo que jamás se le ocurrió buscar por el nombre”, relata. Cuenta que quedaron contacto y llegaron al acuerdo de trabajar juntos en la nueva versión del Festival de Teatro Lambe-Lambe en Valparaíso, donde ella bromeó con que el oso protagonista del cortometraje era su “colega”.

“Decidimos pasar el corto en nuestro festival, haciendo un rotativo de tres días donde vamos a difundir este cortometraje, que tiene totalmente que ver con nosotros. Es una alianza bonita y un orgullo”, aclara la actriz que en estos días trabaja arduamente en la tercera edición de este encuentro.

El Festival del Lambe-Lambe

Del 1 al 9 de abril en Valparaíso se llevará a cabo la tercera versión del festival internacionalde esta disciplina, el cual partió el 2014 con ayuda de fondos extranjeros y que reúne 25 espectáculos abiertos para todo el público, con gamas que van desde puestas en escena para toda la familia, para niños, adultos, hasta tramas triple x. “Este es uno de los festivales más importantes de Latinoamérica, si no es el más. Se utilizan distintas técnicas de manipulación y dentro de la caja se utilizan marionetas y objetos. Además llega gente de otros países”, explica su directora.

De los nueve días, dos están destinadas a actividades internas de los artistas y perfeccionamiento, y los otros siete los espectáculos irán a lugares transitados para instalas las 25 “caritas” en lugares diferentes de Valparaíso como: el Muelle Prat, Plaza Aníbal Punto, Parque Cultural de Valparaíso, Plaza O’Higgins, Feria Libre de Av. Argentina y más, donde la idea es moverse a donde está la gente para ofrecerles shows para todo tipo de público y gratuitos.

Camila cuenta que se toman esto muy profesional pues como cualquier compañía de teatro cuentan con un montaje pero en miniatura que incluye: director, escenógrafos, iluminadores, músicos o compositores. Un formato similar al teatro, pero en pequeño. Además, agrega que hay “lambelambistas” por todo Chile en ciudades como Arica, Iquique, Valdivia, Santiago o Concepción. “Son una especie de hijos para nosotros. Es muy bonito como el movimiento crece cada vez más rápido”, finaliza.

PB/MC

Tags

Lo Último


Te recomendamos