8.000 curiosos, aproximadamente, se registraron en www.socialtrance.com para tomar parte de este acto. Debido al súbito interés, los encargados tuvieron que cancelar más registros.
Podría haber sido un día histórico. Podría haberse batido un nuevo récord mundial. Pero no.
Las miles de personas que pacientemente esperaron por días para ser hipnotizados a través de Internet sólo encontraron decepción. El que aseguraba convertirse en el acto de hipnosis online más grande de la historia no pudo concretarse, porque según Chris Hughes, el hipnotizador detrás de la performance, “los Récord Guinness no tienen una manera de registrar la cantidad de personas que asistieron a la hipnosis”.
Concluida la transmisión, que comenzó con 15 minutos de retraso debido a problemas ocasionados por la demanda de último minuto, y en un sitio web distinto al original, las quejas se replicaron tanto en Twitter como en Facebook.
Sin embargo, el hipnotizaor dejó un link para descargar un archivo con el que deberías ser “autohipnotizado”.
“Debido a problemas legales, no podremos realizar el acto de hipnosis”, dijo Hughes antes de bajar la cortina a un acto que prometía cambiar la historia, pero que sólo quedó en eso… una promesa.