Busco una explicación y que la cuenta sea subida nuevamente, porque estoy seguro de que jamás, ni de cerca, incumplí alguno de sus términos y condiciones
En febrero de 2009, el escritor argentino Juan Faerman concebía la idea de escribir un libro. Pero no cualquiera. Como redactor publicitario y guionista cómico, Faerman se decidió a escribir un libro que con “profundidad, cinismo, ironía y humor” tratara sobre el fenómeno de Facebook, la red social más popular del planeta. El fruto de esa idea fue “Faceboom”, texto que finalmente vio la luz el 1 de septiembre de 2009.
“Escribí el libro para, como usuario, tratar de entender algunas cosas que no terminaba de comprender: por qué me atrapaba tanto esta red si no le encontraba ninguna utilidad”, dice al otro lado del teléfono desde su oficina en Buenos Aires.
Todo parecía ir bien para este argentino de 39 años. Sin embargo, el pasado 23 de enero, mientras se encontraba en el cuarto día de promoción de su obra en España, ocurrió lo impensado. “Me metí a Facebook a revisar mi perfil para chequear mis mensajes y vi que decía ‘cuenta desabilitada’. Llamé a mi agente y me dice que le pasó lo mismo. Chequeamos y también habían bajado la página de fans”, cuenta.
Faerman asegura que pasó las dos semanas siguientes enviando mails a las oficinas de Facebook en Palo Alto, California. “Hasta nos conseguimos el teléfono”, dice animado, emoción que desaparece cuando reconoce que “no obtuvimos ninguna respuesta… nada de nada”.
¿Qué sentiste después de corroborar que tu perfil desapareció?
Me agarró un poco de miedo. Si Facebook fuera un país, sería el tercero más poblado del mundo (tiene 400 millones de usuarios), y si ese país elimina al que piensa diferente está muy mal. Me da escalofríos que ese “país” tenga un “gobierno” tan dictatorial, tan despótico.
¿Crees que bajar estos perfiles es una venganza de Facebook por tu libro?
No. Creo que fue algo más tonto, una torpeza de algún empleado que quiso quedar bien con el jefe y lo hizo solo. Ahora, si realmente es una venganza, si es una represalia contra el libro, temblemos, porque estamos frente a unos imbéciles.