Chuck Lamb, un programador de computación en Ohio, Estados Unidos, estaba tan desesperado por salir en las películas que se dedicó a publicar varios videos de él haciéndose pasar por muerto en diferentes poses para llamar la atención.
Los videos eran enviados a diferentes productores de cine para ver si mordían el anzuelo y lo contrataban.
Además, hace cuatro años, abrió un sitio internet (DeadBodyGuy.com) donde publicó sus diferentes escenarios de muerte donde él es el protagonista.
Su perseverancia dio resultado. No solo ha tenido millones de visitas a su sitio, sino que ya logró emprender una carrera como actor en la pantalla gigante.
UN SUEÑO DIVERTIDO
Chuck Lamb siempre tuvo la ilusión de ser actor. Su sueño empezó así, “como un sueño”, expresó a BBC Mundo .
“Soy aficionado al programa de TV “La Ley y el Orden” y un día soñé que era Homero Simpson, pero estaba muerto y el inspector de “La Ley y el Orden” examinaba mi cadáver”, relató.
De ahí le vino la idea de posar como muerto en videos que inicialmente distribuyó entre sus amigos y así el sitio fue creciendo.
“Cualquier persona puede actuar como un muerto, ¿por qué yo no?”.
Por el momento está figurando en dos películas: como sheriff en la comedia de horror “ThanksKilling” (sobre un pavo asesino) y en otra cinta cómica “Stiffs”, donde sale en los créditos simplemente como “el tipo que hace de muerto”.
Ambas, sin duda, destinadas a ser clásicas del cine. Y ya tiene otras películas planeadas, una de ellas con Lindsay Lohan, le confirmó a la BBC.
Para Chuck ha sido un sueño convertido en realidad. Él quiere ser el cadáver más famoso del mundo, según dijo.
“No me importa si esto dura 15 minutos o diez años, me estoy divirtiendo”.
Lo curioso es que su esposa también participa de su hobby de aparecer “muerto” en videos. Ella es la que se idea los diferentes escenarios en los que aparece todas las semanas.
A sus hijos -todos adultos- también les gustaría participar en las películas como él aunque, según Chuck, “no quieren poner el esfuerzo, solo quieren divertirse”.
La obsesión de Chuck Lamb con filmarse en varios estados de defunción lo ha llevado a querer que supropia y verdadera muerte quede plasmada en la pantalla.
