La mayoría de las sillas de las oficinas son poco menos que ideales y esa podría ser la razón por la cual los empleados se tornan irritables.
Una encuesta de la empresa Stapless realizada en febreo pasado, descubrió que 86 por ciento de los trabajadores norteamericanos no se siente cómodo en su asiento y casi la mitad (41 por ciento) dice que su silla le produce dolor, reporta el sitio Businessinsider.com.
De hecho, los empleados están tan disgustados por la calidad de sus asientos que, dicen, afecta su humor y su productividad.
La encuesta de Staples encontró que:
- Una de cada tres personas dijo que estaría más a gusto en el trabajo si tuviera una silla ergonómica.
- La mitad dijo que si tuviera una silla más cómoda sería más productivo.
- 35 por ciento dijo que una silla ergonómica reduciría su estrés asociado al trabajo.
Pero el motivo principal por el que los empleados están a disgusto con su empleo son los bajos salarios, dice la encuesta de la Asociación Sicológica Americana.
