HALLSTATT, Austria (AP) — Es una joya en el paisaje, una aldea de casas sobre las laderas, campanarios elegantes y tabernas antiguas, todo reflejado en las aguas plácidas de un lago alpino. Por su belleza, Hallstatt se ha ganado un lugar en el Patrimonio Mundial de la Unesco, pero también otra distinción menos grata para muchos de sus habitantes: el plan de recrear su aldea en China.
Después de que sus empleados tomaron fotos y reunieron información mientras andaban mezclados con los turistas, una firma china ha empezado a construir una réplica de Hallstatt en la lejana provincia de Guangdong, un proyecto que provoca sentimientos encontrados.
En público, los aldeanos se declaran orgullosos del proyecto de Minmetals Land Ltd., la rama inmobiliaria de China Minmetals Corp., la empresa comerciante en metales más grande de China. La mayoría de los 900 habitantes dependen para sus ingresos de los cientos de miles de turistas que invaden el pueblo cada año, y consideran que el proyecto favorece sus negocios.
“Nos sentimos felices porque les parezca tan bello que merezca una réplica”, dijo Ingrid Janu, dueña de una tienda de recuerdos turísticos. El alcalde Alexander Scheutz dice que es “un homenaje a nuestro pueblo”, en tanto la hotelera Monika Wenger piensa que algunos chinos querrán conocer el original después de visitar la réplica.
Pero en esta región tradicionalista de Austria, aislada durante siglos por montañas altas y valles profundos, el aparente secreto que rodea el proyecto ha despertado suspicacias con respecto a los forasteros, a pesar de que Hallstatt sólo sobrevive gracias a los millones de dólares anuales que deja el turismo.
Aunque los constructores chinos dicen que los trabajos comenzaron en abril, Scheutz y Wenger aseguran que la aldea desconocía el plan. Una huésped del hotel de Wenger aparentemente cometió una indiscreción al mostrar a la hotelera los planos y croquis de la plaza central, el hotel de 400 años y otros lugares que eran reproducciones exactas de los originales.
“Me encontré con un hecho consumado”, dijo Scheutz. Si bien rechazó las versiones de la prensa local de que ha prometido impedir la realización del proyecto chino, reconoció que estaba “decididamente un poco anonadado”.
Wenger, por su parte, dijo que la mayoría de los aldeanos están “indignados, no por el hecho sino por la manera de llevarlo a cabo”.
Los constructores chinos ofrecen una población “rodeada por montañas con vistas de montañas y lagos”, a construir “en un estilo arquitectónico europeo, con una calle comercial que tendrá las características de un pueblo de estilo austríaco”.
Pero en el lugar, en la ciudad de Huizhou unos 60 kilómetros al norte de la frontera con Hong Kong, hay escasos indicios de que la réplica alguna vez se acercará a la belleza del original.
Aunque hay algunas colinas, no había un monte alpino a la vista, y las aguas de un lago cercano —aparentemente la futura réplica del lago Hallstatt— eran verdes y turbias. Lejos de reflejas majestuosos picos alpinos, lo único que había en la superficie eran algunos peces muertos.
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George Jahn en Twitter: http://twitter.com/georgejahn
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Con información de los periodistas de Associated Press Kelvin Chan y Annie Ho desde Hong Kong y Huizhou, China
