El Heraldo de Honduras relata una insólita historia. Ocurrió en la ciudad rusa de Meshchovsk e involucra a una peluquera y un aprendiz de ladrón. Sucede que Viktor Jasinski, de 32 años, intentó robar en el negocio de la mujer, pero no contaba que ella era sabía de artes marciales. Tras reducirlo, Olga Zajac, de 28, llevó al delincuente a una habitación trasera. En ese lugar lo ató con un cable y alimentándolo a la fuerza con Viagra, lo convirtió en su esclavo sexual por tres días. Luego lo dejó en libertad y le dijo que había aprendido su lección. El agraviado se fue directamente a la policía y les contó su traumática experiencia. Cuando los agentes llegaron para interrogar a Zajac, la mujer dijo: “¡Qué hijo de p***. Sí, tuvimos sexo un par de veces. Pero yo le compré pantalones nuevos, le di comida y hasta le regale 1,000 rublos cuando se fue!”. Ahora los dos permanecen arrestados mientras se investiga el caso.
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