Con la idea de que sean los propios ciudadanos quienes propongan y voten proyectos de ley, un grupo de profesionales independientes acudió al llamado de Felch, Fundación Chilena de Pacientes de Enfermedades Lisosomales (padecimientos catastróficos y hereditarios) , agrupación que lleva 10 años luchando por el apoyo estatal, ya que el costo económico de estas dolencias para las familias es demasiado alto.
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De esta manera, se creó el sitio web www.plebiscitociudadano.cl, donde todos los ciudadanos mayores de 14 años podrán votar de forma online entre el 5 y el 11 de septiembre, o en los lugares habilitados a lo largo del país, que se señalarán en la misma página una semana antes de que comiencen los comicios. Así, se constituiría una “tercera vía” para ingresar proyectos de ley al Congreso Nacional, aparte de las iniciativas presentadas por el Presidente de la República y por los propios Parlamentarios.
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Además, los coordinadores de esta iniciativa dispusieron en el mismo sitio una encuesta para decidir cuál será el próximo proyecto a votar. En este momento, se ofrecen 5 opciones de proyectos: “No más Dicom”; “Reforma Constitucional Plebiscito Ciudadano Nacional”; “Respeto ambiental frente a proyectos energéticos”, “Aumento de penas para delitos por robo” y “Despenalizar el aborto terapéutico en Chile”.
Desde la coordinación de Plebiscito Ciudadano aseguran que la meta es que “se transforme en un espacio ciudadano, abierto, democrático y útil”, donde “los ciudadanos podrán proponer nuevas iniciativas. Mientras más participación tengamos, mayor validez podrá tener esta iniciativa”, dicen.
¿Por qué votar online? Los organizadores señalan, en conversación con Publimetro, que “esta iniciativa es la primera en Chile en concretar una práctica intensamente debatida en el último tiempo y que hoy es objeto de tramitación de ley en el Congreso Nacional hace ya años: Inscripción Automática, Voto Voluntario y Sufragio en el Exterior. Como aún nuestros congresistas no logran ponerse de acuerdo con respecto a esta materia, qué mejor que demostrarles que a través de una consulta pública online se puede saber lo que quiere la ciudadanía”.
“Si somos el país con mayor penetración de Internet en Latinoamérica, porque no poder hacer algunos de nuestros procesos electorales a través de la web”, puntualizan.
El caso de Islandia
Tras ser fuertemente golpeada por la crisis económica de 2008, Islandia está reformando su Constitución con la opinión de sus ciudadanos a través de las redes sociales. Luego de la renuncia del Primer Ministro, Geirh Haarde, debido a las masivas manifestaciones pacíficas que exigieron su dimisión del cargo, asumió el premier Jóhanna Siguröardóttir e inmediatamente propuso una Asamblea Constituyente, que fue transmitida en vivo por Internet y seguida por miles de islandenses que enviaron sus comentarios y propuestas, con la única condición de usar sus nombres reales, según consigna el semanario El Ciudadano.
Gracias a la masiva convocatoria, y luego de un tira y afloja con la Corte Suprema de ese país, la ciudadanía pudo participar del proceso a través de Facebook y Youtube, dejando comentarios que serán incluidos en la nueva Carta Magna islandesa.