La lógica de Ford se basa en que, bajo una situación de estrés (por tráfico intenso, maniobra peligrosa reciente o incluso aburrimiento), el conductor es más proclive a cometer errores. Así que recibir una llamada por el manos libres no ayudaría a calmar la situación sino más bien a aumentar las posibilidades de distracción y por tanto de peligro al volante.
Fuente: autoblog.com