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Cómo conducir un 4x2 sobre arena

Buscando formas para ayudarlos durante las vacaciones, encontramos esta especie de blog donde hasta con fotos te demuestran que se puede andar en un 4x2 sobre arena

Encontramos en la página chileflora.com, una especie de blog compartida que cuenta la experiencia sobre conducción de un Chevrolet Corsa por arenas blancas, además para que creyeran lo que cuenta, el autor de este excelente instructivo subió fotos que dejaron su hazaña más que enmarcada.

He aquí el útil artículo:

¿Como conducir una auto bajo en arena?

Recientemente me he cambiado de auto, tenía un Chevrolet Trooper 2.6 que es un jeep bastante agresivo, por un Chevrolet Corsa, que es un vehículo liviano, simple, bajo, de tracción delantera. En parte se debió a que el Trooper ya no daba más, en parte para reducir la huella del carbono (¡y de paso abaratar los costos de gasolina!), pero al final se hizo el cambio de un 4 x 4 alto a un 4 x 2 bajo. Sin embargo, las costumbres que uno adquiere al haber tenido un jeep son difíciles de erradicar y olvidar – por ende un jeep es un vehículo que lleva a cualquier lado, y si se atasca, lo hará en un lugar donde otros no llegarán! Entonces, ¿Qué? Con la Corsa, ¿estaría confinado solamente a los caminos dóciles?

Revisando internet respecto a la pregunta si se puede conducir un vehículo de este tipo por dunas y arena, la respuesta rotunda pareciera ser que no, pero decidí probarlo igual durante mi reciente viaje al norte de Chile.

Decidí ariesgarme y efectuar una travesía de caleta Sarco a Aguada de Tongoy (20 km de caminos por arenales) que es considerada estrictamente para vehículos 4 x 4 y a veces algunos logran pasar con un vehículo alto de 4 x 2, y también anduve en varias playas (cerca de Paposo, Punta de Chorros y Chungungo).

Entonces, ¿se puede o no conducir este tipo de vehículos en arena?

La respuesta es, ¡definitivamente que sí!

Sin embargo, al igual que en caso de jeepeo hay que estar preparado, y a diferencia de un 4 x 4, este equipo adicional es imprescindible!

El surco del medio fue hecho por la misma Corsa

Implementos necesarios:

Para andar con seguridad en la arena se requiere:

– Un bombín eléctrico

– Un medidor de presión

– Una gata hidráulica

– Un soporte para la gata (puede ser pieza metálica de aprox. 15 x 20 cm. o similar).

– Una pala pequeña

– Dos tiras de carpeta gruesa o de goma, aprox. 30 cm. x 150 cm.

– Dos neumáticos puestos en las ruedas delanteras, idealmente lisos, gastados y que no dolerá sacrificar en caso de ser necesario.

A diferencia de un 4 x 4, los vehículos bajos sí podrán atascarse muy fácilmente en arena, pero también son muy fáciles de sacar si se cuenta con los equipos antes mencionados.

La clave para andar en arena es el control de la presión de los neumáticos. Para los neumáticos delanteros un buen punto de partida es 12 a 15 PSI, y para los neumáticos traseros es 15 a 18 PSI.

Bajando por una pendiente de arena de 30º

¡Ojo!, a pesar de que los neumáticos traseros no tienen tracción, al bajarse un poco se reduce fuertemente la resistencia al rodaje. Debido a que los neumáticos traseros por lo general tienen solamente 30 % del peso, comparado con los neumáticos delanteros que soportan aprox. 70 % del peso del vehículo, por un lado no es necesario bajar tanto la presión, y por otro lado, por la misma razón del peso, el neumático trasero a 15 libras se ve mucho más lleno que el neumático delantero a 15 libras, por lo que es imprescindible controlar la presión con un medidor y no al ojo. Bajar los neumáticos traseros a menos de 12 PSI no conviene, porque debajo de este valor empieza a crecer la resistencia al rodaje.

Llegando al lugar donde quiere “jeepear”, ANTES de meterse en la arena tiene que bajar la presión de los neumáticos. Una vez que tenga bajado la presión, intente muy suavemente partir. Si nota que no parte, sino empieza a hundirse, DE INMEDIATO hay que parar, sino quedara enterado! En este caso probablemente hay que bajar más la presión de los neumáticos delanteros. No hay un mínimo de presión hasta donde se puede bajar, y en caso de que esté verdaderamente en problemas para salir (por ejemplo en arena muy blanda o si queda atrapado en un bajo y tiene que subir), la presión puede llegar hasta 10, 8, 5 PSI, o incluso quedarse en cero. Con 12 PSI se puede andar sin dañar mucho los neumáticos, con 10 PSI o menos el riesgo de dañarlos aumenta fuertemente. De todos modos, el error más grande que uno puede cometer es no bajar lo suficientemente la presión. ¡Con 18 – 20 libras uno no tiene ninguna chance para andar en arena!

En arenales más firmes a veces no es necesario bajar la presión!

Los riesgos para los neumáticos son los siguientes:

– los neumáticos se calientan mucho, por lo que hay que andar despacio (hasta 50 km/h para 12 PSI, 30 km/h para 8 PSI) y parar de vez en cuanto (cada 1000 metros aprox. para 10 PSI)

– los neumáticos desinflados pueden fácilmente sufrir un corte por una roca, incluso rocas pequeñas, por lo que hay que evitar zonas con rocas y si es que tiene que atravesarlas, hay que reducir la velocidad al mínimo (5 km/h). Por lo general donde hay rocas, hay buena tracción, por lo que no es necesario mantener velocidad alta.

– los neumáticos con baja presión pueden desmontarse por completo del aro o perder toda la presión. Esto ocurre por giros bruscos y frenazos, las que hay que evitar a toda costa. La perdida de presión se nota por el golpeteo característico del neumático y en este caso hay que parar de inmediato e reinflar el neumático.

Forma de conducción.

– Parar: NUNCA frenar, ya que el auto quedará enterrado, sino dejar que el auto ruede hasta parar. Si entra en una zona con arena muy blanda y siente que el auto se está atascando, cuando la velocidad ya está llegando a menos de 10 – 15 km/h, DEJAR de acelerar, para que el auto se pare sin quedar enterrado. Si sigue pisando el acelerador hasta que el auto deja de avanzar, el auto se enterrará en la arena y tendrá que trabajar con la gata para levantarlo.

Si está parando, siempre conviene buscar un lugar algo más elevado para poder partir con una pequeña pendiente a favor, lo que simplificará mucho el arranque subsiguiente.

– Andar: idealmente hay que tratar de mantener una velocidad bastante alta, la que permitirá salvar tramos con arena blanda o incluso subidas por inercia, pero no tan alta que ponga en riesgo los neumáticos (30 – 50 km/h). Si siente que el auto empieza a atascarse, LUCHAR hasta el último (es decir no parar, no hacer cambios de marcha (si no está en la primera), acelerar a fondo), pero si ve que no resulta, soltar el acelerador cuando la velocidad baja demasiado (a menos de 10 km/h). Por lo general, si el terreno lo permite, prefiero andar en la segunda a unos 40 – 50 km/h.

Por experiencia se puede decir que en caso de arena blanda el auto puede subir pendientes muy suaves (aprox. 5 % – 7 %), por lo que las dunas más empinadas presentan el siguiente desafío.

Ya que con un auto de tracción simple no tenemos muchas reservas para subir pendientes más empinadas, uno puede salvar estos obstáculos solamente por inercia. Para esto lo más importante es la velocidad. Como ejemplo, si anda a 18 km/h, puede salvar por lo general un montículo de 1,20 – 1,50 metros de alto. Al andar 36 km/h ya permite superar hasta 5 – 6 metros, 54 km/h – 10 metros, 72 km/h – 20 m. Entonces es obvio que mientras más rápido uno va, mayor altura puede ganar. Sin embargo, es muy importante de no hacer cambios de marcha y esto implica que tenemos solamente dos opciones: en la primera marcha podemos acelerar máximo hasta 40 km/h para tomar subidas hasta 6 -7 metros de altura. En la segunda marcha podemos acelerar hasta 65 km/h, lo que permite subir hasta 10 m. sin hacer el cambio a la primera y salir a una velocidad razonable para la segunda (20 km/h). Si tuviera que hacer el cambio en la subida, casi de seguro el auto se atascará. Y obviamente si hay rocas, saltos, quiebres fuertes en el ángulo de la pendiente, u otros obstáculos que no permiten lograr estas velocidades en forma seguro, es mejor evitar el intento.

– Partir – siempre MUY MUY suave. Antes de partir hay que revisar que todos los neumáticos están libres de arena por delante, y si no es así, hay que sacar la arena con la pala. Incluso despejando con el pie la arena frente a los neumáticos puede mejorar significativamente el arranque. Si al hacer el intento de partir siente que el vehículo no avanza, sino empieza a enterrarse, hay que parar el intento de inmediato, revisar la situación y eventualmente bajar más la presión de los neumáticos. A veces retroceder unos 10 – 20 cm. o efectuar el movimiento va y vien (cambio entre la primera y reversa) también puede ayudar a arrancar mejor.

¿Y si me atasco?

Si a pesar de todo queda atascado, hay que subir ambos lados delanteros del auto con la gata. Para que la gata no se hunde, es necesario usar algún elemento plano como soporte (pedazo de fierro, madera, incluso puede ser pedazos de alfombra o pisos de goma). Al subir un lado, el neumático se levantará por unos 5 – 8 cm. Entonces hay que echarle arena debajo del neumático, luego bajar la gata para que el neumático pise la arena, reposicionar la gata (rellenado con más arena el punto de apoyo para la gata) y repetir la operación hasta que la parte baja del neumático queda a nivel de arena. Por lo general, si el auto está bien atascado, se requieren tres operaciones. Luego hay que repetir lo mismo con el otro lado. Como resultado, el vehículo quedará parado sobre la arena. Hay que revisar que debajo no topa por ningún lado la arena y que hay por lo menos 5 cm. de separación entre la arena y el chasis. Eventualmente hay que limpiar con la pala. También hay que dejar bien afinados los primeros metros frente al auto y revisar que no hay pequeños montículos de arena frente a las cuatro ruedas. Por lo general, con algo de experiencia, uno puede levantar el auto en menos de 15 minutos de una posición totalmente enterrada.

Un punto muy importante: si se atascó, significa que la presión de los neumáticos era demasiado alta y se debe bajarlos más, si no lo hace, probablemente se va a atascar de nuevo.

Los primeros metros son los más difíciles, por lo que si tiene un compañero que le puede empujar el auto, resultará mucho más fácil el arranque en situaciones delicadas. Si no cuenta con compañero y no le resulta partir, el último recurso son los pisos de goma o tiras de alfombra.

Al terminar el “jeepeo” y a penas que salga de arena debe inflar los neumáticos. Por ningún motivo debe intentar llegar hasta una gasolinera más cercana para inflar, ya que incluso 10 km. por carretera sobre neumáticos a 8 PSI las dejarán seriamente dañados.

Finalmente, al igual que la marca “Jeep” se convirtió en un sinónimo de andar fuera de camino, jeepear, quizás la “Corsa” dará inicio a una nueva palabra, “corsear” por la arena. Por fin, ¡tiene algo de este sabor de aventura de un corsario!

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