La aplicación Make Me Asian desató gran polémica en Estados Unidos por estereotipar la apariencia de las personas orientales. Incluso, la sociedad asioamericana envió una carta a Google para que remueva la aplicación del mercado.
Desarrollado por KimberyDeiss, que también creó Make Me Indian, la aplicación modifica los rasgos faciales de los usuarios y color de piel para conseguir la transformación. “Ahora puedes cambiar en pocos segundos a chino, japonés, koreano o cualquier otro asiático”, reza la descripción.
A pesar de las quejas, Google no ha retirado la aplicación, pues no vulnera su política de incitación al odio.